Vivimos en un país gobernado por partidos que tienen rotos a
los ciudadanos, y que se pelean entre ellos, formando dos equipos, el de
izquierda-nacionalismo contra la derecha y la pelota que va pateada de un lado
para otro, somos los españolitos. Nuestra esperanza está, en que uno de los
equipos meta gol y termine nuestro sufrimiento.
La mayor
diferencia entre la libertad de la vida y la de los políticos es, que la Vida no tiene reglas ni leyes, lo que haces es lo que tienes. La de
los políticos es, que ellos te dicen cómo y qué es, y la imponen con leyes, y lo que haces es lo que tienen.
Hemos tenido
en España un periodo, en el cual hemos gastado varias veces lo recaudado, las
subvenciones a lo público han seguido subiendo, hemos aumentado el dinero del
I+D+I, sin ver resultados, él número de trabajadores públicos ha aumentado
apreciablemente sin necesidad de convocatorias, se ha estado pidiendo dinero y
creando deuda, gastando sin que lo haya, hasta el último día del mandato de un
gobierno, según parece para mantener el estado de bienestar.
El resultado
que tenemos es que: muchos de los políticos con carnet, siguen teniendo un
salario, los sindicalistas y liberados, siguen teniendo un salario, muchos de
los familiares, amigos, conocidos y amigos de todos ellos, siguen teniendo un
salario. Al parecer los que están partidos, rotos somos los de a pie, muchos
sin salario y sin esperanza de bienestar en sus vidas.
Mientras los
políticos discuten, intentando averiguar quien lo ha hecho peor, unos no
quieren recordar la ruina en la que dejaron todo, pretendiendo además saber la
forma de salir del hoyo en el que nos metieron, y sin ningún rubor prometen el
Maná para todos.
Los otros no
reconocen las equivocaciones, no tapan los agujeros por los que se escapa el
dinero. En dos años seguimos gastando más de lo que recaudamos, esto a pesar
del despilfarro en el que hemos estado metidos los años anteriores. Cualquier
persona que administre un hogar y su pareja derroche el dinero, no tiene
problemas para cuadrar la economía, esto incluso sin estudios.
Estamos metidos en una discusión
política, en la que los que se llaman partidos, discuten por el poder y la
parte de pastel que le corresponde a cada uno. Los hay que quieren hacer todo
público y repartirlo equitativamente, mientras en su partido y sindicato, están
despidiendo, porque cuando le pagan a los de arriba, no queda para los que
trabajan, todo ello, a pesar de las subvenciones que reciben y de sus ideales
aparentes.
Estableciendo un salario mínimo y
repartiendo el resto del dinero, comenzando por rebajar los salarios más altos
hasta donde sea necesario, siempre cuadran las cuentas sin despedir a nadie.
Esto valdría también para las cooperativas.
Otros ven que
el poder esta débil, y quieren elecciones para aumentar su propio poder. Para
conseguirlo, lo que han decidido es crear problemas al gobierno. No aprobar
nada de lo que se proponga, manifestarse por todo y no ayudar proponiendo cambios medianamente razonables.
De los
nacionalistas no espero nada, para ello tendrían que pensar, además habría que
hacerlo para construir y no borregos precisamente, su fin llegará el día que la
gente piense en libertad, y mejor como personas que como gente.
Es en estos
momentos, cuando he podido entender algunas cosas que no tenía claras. Los políticos
son los que “crean partidos”, el éxito de su trabajo lo podemos contemplar, en
la mayoría de las vidas de los ciudadanos, destrozadas y rotas. Sin que sea
necesario ser de una tendencia o de otra,
Personalmente,
creo que la solución estaría en que los que hablan se dedicasen a hacer algo y
sobre todo, se unieran para pensar en nosotros los ciudadanos, en lugar de en sí
mismos.
Otra solución
sería que los políticos hiciesen el Camino de Santiago. Marchando todos juntos
de rodillas hasta Berlín y le pidiesen a Angelita que nos gobernase unos años,
ellos podrían quedarse ese tiempo disfrutando del sol alemán, por si les
sirviera para inspirarse.
Para crear un
estado de bienestar, por muy de izquierdas que seas, por muy socialista que te
pongas, el dinero que hace falta con los partidos de estas tendencias es
inmenso. Sobre todo, cuando tengan el
poder y quiten, a los que le están mejorando el estado de bienestar, a tantos
necesitados (dándoles de comer, trabajo y ropa), como Caritas y demás
asociaciones religiosas y ONGs. Si miramos el número de comidas, y la labor que
hacen, y comparamos el presupuesto necesario para ello, ¿que resultaría?
¡¡¡¡¡¡¡¡CARITAS FOR
PRESIDENT!!!!!!!!
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