Hay dos conceptos inseparables en
el Budismo, unidos hasta el punto de poder decir que solamente son uno, que
aparecen desde los primeros Sutras, estos conceptos son “aquí y ahora”. En los
primeros Sutras, estos conceptos están bastante claros, pero dentro de la
mitología, filosofía, cosmogonía y literatura hindú.
Es al llegar
a China y exponerse a la luz del Taoísmo, cuando esta claridad se hace
meridiana, prístina.
Los conceptos,
de dualidad a través del Yin-Yang, y del Tao, hacen con su simpleza que ambos
conceptos de “aquí y ahora”, adquieran una claridad y simpleza nunca obtenidas anteriormente.
Tao significa
el camino, la simpleza de su concepción,
proviene, de que los conceptos se acercan más al de los niños, que al de la
mente racional adulta. Cuando un niño dice, “estoy aquí”, su concepto de aquí
es indeterminado, el lugar es indiferente lo que es determinante, es, su
presencia en el lugar. Un camino es lo que comunica: dos cosas, lugares o
aspectos diferentes. Y el Tao, ¿Qué une?, el aquí, exacto, concreto de “donde tenemos
situados los pies”, que el aquí de los infinitos universos o el de la Nada, el Tao más que estar aquí es el Aquí.
El tiempo que
ocupamos un espacio, transcurre en el ahora, independientemente de la velocidad
a la que algo se mueve, siempre que está en un aquí, es en un ahora.
Vivir en el
aquí y ahora, es un “espacio-tiempo” al que no se puede traer nada del pasado,
donde no ha crecido nada futuro. El ahora esta situado entre el pasado y el
futuro, por muy pequeño o grande que lo hagamos, el concepto de que no hay
pasado ni futuro, está implícito.
Igualmente en
el aquí, sea un lugar sin espacio o un número infinito de universos, no existe
en el concepto, un allí o allá, lejanía o cercanía, es el lugar donde no se trae
nada, ni se saca nada.
Casi todos,
por no decir todos los problemas e infelicidades de la vida, provienen de las frustraciones
por lo que hemos recibido, nos ha faltado, se ha realizado o no; que produce la
insatisfacción con lo que tenemos “aquí
y ahora”. Nuestras expectativas de lo deseábamos del pasado o las que
tenemos para el futuro, no se han cumplido o confiamos que se cumplan.
En el aquí y ahora no cabe la dualidad, las
dos mitades están formando la Unidad, es por ello que en el “Tao Te King”,
vivir de acuerdo al Tao (aquí y ahora), nos da la inmortalidad, en el Tao
solamente reside la felicidad, no hay pasado, somos el pasado; no hay futuro,
somos el futuro. Si no traemos nada y no llevamos nada, ¿Dónde pueden crecer
los problemas?.
Como con cualquier receta, las
explicaciones solo producen hambre, es por lo que en Budismo, solamente debemos
validar nuestra propia realización de la experiencia.
Buscar el aquí y ahora es inútil, al
igual que la felicidad, Aquí y Ahora es lo que Somos Eternamente.
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