Cuentan las
viejas fábulas, que un mentiroso, dijo “que había visto un elefante volando”, al
ver a tanta gente ir a ver el acontecimiento, salió corriendo para no perdérselo.
Algún día, los nacionalistas, viendo que
la mayoría de los hijos de los ciudadanos van a los colegios públicos, donde los alumnos son adoctrinados por magníficos profesores, amantes de la libertad dictada por sus gobernantes, irán
corriendo y pidiendo por favor que acepten la matriculación de sus hijos.
Lo que me
anonada, es la determinación y constancia de los catalanes (hoy quisiera hablar
de este nacionalismo), aparte de todas las faenas que les han sido hechas por
CIU en el pasado y que muchas están constatadas y otras son de dominio público, que gobernaron los socialistas con el inestimable apoyo de Ezquerra. Resultado, Cataluña:
arruinada, endeudada y sin crédito, los catalanes: al no necesitar guardar el
dinero, prácticamente y como se dice coloquialmente “les bajaron los pantalones”.
Ezquerra fue a Francia a decirle a ETA, que eran hermanos e iguales, que por
favor no les hicieran atentados en Cataluña, comparando a los asesinados y ciudadanos, catalanes, con las alimañas etarras.
Hoy, continúan
los políticos nacionalistas diciendo, que quienes se llevan el dinero son los
españoles. Algunos tienen la sede embargada, otros han pagado una multa por el
dinero desviado, otros tienen Ferraris y mansiones por todas partes, a pesar de
tener la información local controlada, les siguen saliendo, negocios y usos de
dinero poco claros, por supuesto que no hay suficiente dinero, para pagar a los
españoles que compran productos catalanes y dan beneficios a Cataluña y a los
europeos que dan subvenciones y ayuda a Cataluña a través de España, con lo que
gastan los políticos nacionalistas y sus amigos, no queda ni siquiera para los
catalanes (a los impuestos y servicios que reciben me remito).
¿Cómo se
puede decir que un diálogo es democrático, cuando, se condiciona a que la
respuesta sea “te dejo hacer lo que
quieras?
No me importa,
ni se de política, pero me indigna, el que unos padres permitan que sus hijos
sean adoctrinados, enseñados en la mentira y se les esté quitando su libertad
para decidir en el futuro, cuando sean conscientes realmente. Lo que se les está
inculcando en la enseñanza desde infantiles, moldeará las personas en las que
se convertirán. Lo que se les está destruyendo es la tendencia natural hacia la
humanidad, hermandad y empatía. Los resultados los estamos viendo, en el modelo
de enseñanza, de tantos países como hay metidos, en guerras fratricidas.
Cualquier ciudadano, está obligado a cumplir las leyes de los dictadores nacionalistas, ellos no
cumplen ninguna, incluso, desobedecen las sentencias, están por encima de lo
justo, hablan del cortijo andaluz, para ocultar que ellos tienen una plantación
de antes del siglo XIX.
Yo soy andaluz,
recuerdo las fábricas de hilaturas cerradas en mi pueblo, porque se las habían
llevado a Cataluña. Junto con parte de la maquinaria, muchas familias, al no
tener con qué alimentar a sus hijos, emigraron a Cataluña y algunos, incluso
siguieron utilizando el mismo telar. Se arruinó a muchos pueblos de España, no
solamente de Andalucía, en aras de que los catalanes tuviesen empresas y a los trabajadores
empobrecidos de esos pueblos, para su enriquecimiento. Desgraciadamente y gracias a la libertad
educativa impuesta por los nacionalistas, muchos de ellos, que han olvidado el
por qué nacieron catalanes, están apesebrados en las garras nacionalistas.
No les echo
las culpas a los políticos, ellos hacen lo que saben, “yo manejo y dirijo todo porque es mío”, “así que hago lo que me da
la gana”, debido a que hoy en día hay palabras en desuso, llaman ciudadanos
a los nacionalistas y los otros, los españoles, los que quieren quitarnos el
pan de nuestros hijos, los ciudadanos estarían equivocados entendiendo “Vuestros hijos”, “¡Vasallos
todos!”.
La verdad es, que estoy preocupado por
todos los españoles que se han dejado: deshumanizar, aborregar, anular, y
engañar por unas ideas nacionalistas, que a cualquier persona con un mínimo de
cultura, le habrían hecho reír. No quiero, ni pretendo, saber la reacción de un
Ser Humano, ante tanta mentira y patraña.
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