Hay un
concepto, el cual ha venido varias veces a mi vida, casi siempre en relación
con mi Maestro. El escrito que hay en la portada es de Él, y otros dos que me dio
de los que se cuelgan en la pared; los tres coinciden en lo que hay escrito,
dos de ellos dicen, “Bodai Shin”, el otro “Bodai”.
El significado
generalmente atribuido a “Bodai shin”,
es de, “mente de Bodhisatva”,
atribuyendo que Shin, significa mente.
Es importante
saber que también tiene el significado de corazón, podríamos decir que está más
cerca de poder significar, lo que ahora llamamos: “Mente emocional”, a pesar de
que ninguna de las connotaciones se acercaría lo suficiente, para un
entendimiento correcto del significado de la palabra.
Por otro lado
la palabra Bodhisatva, nos suena extraña y es difícil percibir claramente su
significado. El más corriente es el de un practicante de Budismo, que dedica su
práctica y su vida, a beneficio de todos los seres y que promete esperar a que el
último ser cruce a la otra orilla, antes de cruzar él mismo, aunque sus méritos
se lo permitan.
Los cuatro
votos que hace, están en el Shiguseigan
1) Salvar a todos los
innumerables seres vivos.
2) Desarraigar los
incontables deseos mundanos.
3) Practicar las incalculables
enseñanzas budistas.
4) Lograr la
iluminación suprema.
En nuestros días
podríamos decir que un Bodhisatva, sería un Ser Humano perfecto.
Hay un Sutra
que desde la primera vez que lo leí, me dejó impresionado, este Sutra tiene por
nombre: “El Sutra de Vimalakirti”.
Vimalakirti
es un mercader que ha alcanzado “la iluminación suprema”, y corrige en sus
enseñanzas, a varios grandes Discípulos del Buda, que a su vez eran también
Bodhisatvas.
El aspecto
principal es que Vimalakirti, observa el mundo desde la posición de Buda, es
decir desde el Vacío acogedor de Todo, por lo que al mirar las situaciones
desde fuera de la dualidad, los cuatro votos sufren un cambio radical.
1) No hay yo u otros,
por lo que no hay nada que salvar. No es posible ni diferenciar seres vivos o que
no viven, en una Vida Absoluta y Eterna.
2) Solamente se pueden
tener deseos en la dualidad, por lo que no hay nada que desarraigar.
3) No hay nada que
practicar, no hay enseñanza alguna, cuando Todo es Buda.
4) No hay nada que
iluminar cuando eres la Luz, el Buda, la Vida, Todo, acogido en el amor del Vacío
(Ku).
Es por ello,
que al verlo desde la impermanencia de la vida dual (Mujo), podemos y debemos
realizar los cuatro votos, pero también es importante no perder de vista la
verdadera meta, la que enseña Vimalakirti.
De momento
somos gente, gracias a Dios en estos temas no hay “Agencias de Calificación”,
pues probablemente nos bajarían la nota. La responsabilidad que tenemos para
con la Vida, la primera meta que tenemos individualmente es la de llegar a ser
personas, posteriormente aspirar a convertirnos en seres humanos y desde luego
no habría quien pudiera desviarnos de finalmente sentirnos “Seres Humanos”.
Es desde ese momento, cuando hemos
realizado nuestra meta, cuando somos Seres Humanos, Bodhisatvas, cuando nos
integraremos en el “Shin”, y podremos olvidar: lo que somos, los esfuerzos, los
deseos, el yo, los otros, al buda, la vida, para ser lo que siempre hemos sido,
BUDA, SHIN (Amor-Mente Absoluta), para Vivir Eternamente siendo el Vacío que en
su infinito Amor acoge Todo.
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