POPURRÍ DE CONCEPTOS

          Bueno nada más hay que mirar alrededor, para ver que nos perdemos en un mar de conceptos, culpabilidades, sobre todo de los otros, por los cuales nos sumimos en peleas y guerras, para no ir a ningún sitio.

Recuerdo, que he conocido en mi vida, a muchas personas que tenían la necesidad de ayudar. A las que he tratado por problemas, mi consejo era que no hiciesen nada, solamente rezar, ante su extrañeza, pues todos sabemos lo importante que es ayudar, para nuestra alma y nuestra conciencia, intentaba
aclarárselo. “Cuando una persona necesita ayudar, debe de rezar, pidiéndole a dios que fastidie y le de problemas a mucha gente, para que podamos dedicar nuestra vida a ayudarles y ser nosotros felices”. Es quizás esta, la razón por la cual, siempre he deseado no ayudar a nadie, así es que he tratado de no crear los problemas, para evitarme tener que trabajar.

          Lo de la Unidad, creo que ya expliqué mi manera de mirarlo, que es con mis propias células, cada una hace su vida, sin mirar ni meterse con las otras, y es probable que al no haber estudiado, todavía no se han enterado de que trabajan para mí, y que todo lo que hacen es para determinar lo que Yo soy. Lo que si estoy seguro, es que por muchas que ellas sean, Yo soy solamente Uno. Lamento estar hablando como Dios, pero no lo he copiado.

          Lo de la dualidad es lo de las matemáticas, que no puede haber más de dos mitades en una cosa. Y que si las separas, son dos cosas llamadas mitades, pero lo importante no es como las llamas, sino que son dos cosas y que cada una tiene dos mitades, aunque parezca redundancia. Así, que las dos mitades siempre están, siendo Uno.

          Lo de que algo es y no es, bueno, si por ejemplo: “en una granja sabemos cuantos borregos tenemos y además sabemos quienes son, no hay problema, “los borregos son los que son”. Pero y ¿si no sabemos, qué es un borrego?, ¿Cómo saber cuántos hay?, pues sabiendo lo que hay en la granja. Descontamos las vacas, los árboles, los edificios, las gallinas y todo lo que sabemos que no son borregos, y he ahí que por medio de lo que “no son”, hemos determinado lo “que son” y su número”. Siempre podremos equivocarnos porque hay muchas cosas y lo más seguro es, que aparte de los borregos, lo mismo hay lobos u otras cosas, que tampoco conocíamos, pero seguro que por medio de conocer “lo que no somos “, podemos saber lo que sí”. Es la ventaja de que solamente haya una granja, bueno se me olvidaba que “el ser y el no-ser”, se refiere a la Existencia, a la Vida, pero al final no hay tanta diferencia, porque ellas también son Una.

          Otro concepto de esos liosos es el de la “no existencia”, mi Maestro tampoco me lo explicó, cada vez que le preguntaba, o le daba mi opinión me decía lo mismo: “¡Ah, sí!, y se reía”, así que, me lo expliqué a mi manera. Hay un momento de la vida, en el cuál se dice que se experimenta la unidad, este momento es el del orgasmo. En él cada uno se olvida de sí mismo y de su pareja, para conformar una experiencia, un sentimiento, diferentes pero en unidad, distintos, pero sin sujeto, ni objeto.

          Lo del Yin y el Yan, más o menos lo tengo claro, luego, “Si la existencia es el Yang, me falta el Yin, luego tiene que haber un opuesto, este es la no-existencia, y ya tenemos el Yin”. Una de las cosas que sabemos todos, es que estamos rodeados de la nada, esta nada que nosotros no percibimos, está por supuesto, llena de aire, si no fuera así, no podríamos respirar. Bueno aunque no lo vemos, cuando sopla si que sabemos que está.

          La existencia la podemos comprobar fácilmente, la podemos ver. Pero, cuando la Vida no se mueve porque es Una, ¿Hay alguien o algo, que pueda percibirla?, ¿Será que como en la granja, que la existencia solamente es perceptible, en contraste con la no existencia?, la existencia la podemos percibir y conocer en un mundo dual, pero, ¿qué se puede percibir en un mundo, en el que la dualidad no se manifiesta?

          A veces tratamos de ver el Universo, la Vida, a Dios, desde una perspectiva, relacionada con lo que nosotros vivimos o somos, el fallo está en, que todavía no sabemos la realidad de lo que vivimos y aún menos, la realidad de lo que somos. Un mundo y una vida de comparaciones, en el que necesitamos mirar lo que nos rodea, para imaginar lo que somos. Para realmente Ser lo que somos, no hay que mirar a ningún sitio, simplemente serlo. Somos una existencia, viviendo, en la “No-Existencia de Dios, o lo que llamamos Vacío”. El Universo es su Existencia, que no podría existir en otra entidad existente, en su infinito Amor, Dios eligió el papel de No-Existencia.