Hay veces,
que nuestra incomprensión de las leyes Universales, la Naturaleza de Dios o
cualquiera de los conceptos relacionados con estos temas, no proviene solamente
de nuestra capacidad de comprensión, sino de las formulaciones que utilizamos
para conocer los conceptos.
Lo más simple
para saber sobre esos temas, es ponerse unas gafas que nos aumentan nuestro día
a día Xmillones de veces. ¿Cuál es el poder de Dios?, nos ponemos las gafas y
miramos al presidente más poderoso que conocemos, ¿Cómo de grande es Dios?, ¿Qué
es la Vida?, nos ponemos las gafas y miramos la foto de una constelación o una
flor, y ya entendemos lo que son esos conceptos.
Uno de esos
conceptos es el de la retribución Kármica, con sus diferentes niveles y su ley
de causa y efecto.
A veces
nuestro entendimiento básico, es que si vas y pagas por un Kg. de carne y lo
llevas a casa, cocinarás carne y comerás carne. Pero el Karma, la Vida, es algo
más que lo que nosotros creemos que son las cosas, o lo que entendemos por bien
y mal, o nuestras valoraciones hechas en una vida dual y sin entender lo que
significa esta dualidad.
Otro de los
convencimientos básicos es que una vida pasada, significa hace años, con otro
cuerpo, otra mente, otro nombre y entorno diferente. Fuera del presente, se
realizan casi todas las premisas, para que cualquier otro momento, sea otra
vida. El pasado aparentemente ha desaparecido, somos alguien diferente, nuestro
entorno ha cambiado, y si no recurrimos al conocimiento de nuestro pasado,
nuestro nombre lo oiremos por primera vez.
Si miramos en
la historia, a Jesús le dijeron que se tirase desde un precipicio,
probablemente no hubiese necesitado a los Ángeles porque habría levitado Él
solo. Pero ni tan siquiera tuvo en cuenta, probar a la Vida, no tenía que crear
situaciones, solamente aceptar la Voluntad del Padre. Aún conociendo su Karma y
su naturaleza, simplemente aceptó lo que la Vida le ofrecía y lo usó con la
libertad que nos ha sido concedida a todos.
El Santo Job,
era una buenísima persona, tenía de todo lo bueno y nada de lo malo: dinero,
salud, felicidad, hijos, tierras y un gran amor por Dios. Con todo lo que tenía,
así cualquiera. Sus acciones, su vida, sus pensamientos y casi todo eran buenos,
pero ¿y su actitud interior, su fortaleza, su confianza? Lo perdió todo, no
como castigo, sino como prueba de confianza en su entereza. Y triunfó para sí
mismo, al comprobar que su bondad y amor no provenían del agradecimiento de un
estomago lleno.
El Buda
rodeado de grandes y buenos discípulos, eligió como uno de los que enseñaran el
budismo, a un asesino, probablemente no por el buen Karma como lo miramos
nosotros, pero algo habría, cuando el asesino, aniquiló las dudas y la
ignorancia en un montón de personas perdidas. De nombre Angulimāla, alcanzó la
liberación en esa vida.
A veces
cuando vas distraído pensando en hacer daño, tropiezas y te caes. Otras veces
cuando vas distraído pensando en hacer el bien, tropiezas y te caes. Cuando nosotros
enjuiciamos, decidimos y no tenemos en cuenta a los demás, solamente queda de
diferencia el estar distraídos, tropezamos y somos avisados de que hay que despertar
del ego.
Habiendo tantas
variantes, tantos condicionamientos y tantos factores que intervienen y deben
ser computados, para establecer el resultado Kármico. Siendo tantos los tipos
de Karma, a nivel individual, grupal, colectivo, presente, pasado, de retribución
inmediata, retardada, ……. Las probabilidades de acertar, son aún más remotas
que si hacemos el cálculo, de lanzar un satélite con una catapulta, enviarlo a
cinco constelaciones pasada la Vía Láctea a la derecha, haciendo los cálculos
por: “la cuenta de la vieja”, o con los dedos y que se pose suavemente en un
pequeño meteoro que da vueltas por allí.
La realidad
es, que nosotros somos los que creamos, el Universo, la Vida, que nuestras
acciones o falta de ellas son determinantes para el resultado, pero no existe
una predestinación o castigo por nuestras acciones, como lo entendemos, no hay
un Karma que controle o cree nuestra realidad. La Vida por encima de todo es
Libertad, nosotros hemos sido dotados de esta naturaleza de Libertad, y somos
libres de utilizar, todo cuanto existe libremente, pero somos los creadores,
los responsables de lo que estamos viviendo, no hay nadie más responsable de
nuestras vidas que nosotros. Podemos crear la vida que deseemos, si nuestros
esfuerzos son los correctos.
Quizás la Ley Universal más simple y
probablemente la que mayor influencia tiene en nuestras vidas, es la de la
dualidad, el Yin y el Yang. Sin importar, cuan pequeña es la parte que
recibimos de algo, siempre recibimos Dos Mitades, Yin-Yang, Malo-Bueno. El que
sea para bien o para mal, depende de nuestro cocinado en Libertad.
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