EL PECADO ORIGINAL

          No es fácil explicar, la naturaleza del pecado que cambia la vida de un universo. Qué explicación tiene, que por una simple transgresión de dos pequeños átomos, perdidos en la inmensidad del vasto espacio, apenas posados en una célula del Universo, todo un universo sea castigado con la dualidad.

          Saber que el precio de una simple manzana, por muy prohibida que fuese, puede llevar a un Padre a castigar a sus hijos, no solamente a los que se han comido la manzana, sino al universo donde son arrojados a llevar una vida alejados del Amor, fuera del Paraíso, conociendo el sufrimiento y la necesidad, y que además no es ni tan siquiera por la manzana, sino por desobediencia, unos hijos que habían sido imbuidos, creados en el libre albedrío y la Libertad.

          He recibido muchas explicaciones, algunas de ellas bastante buenas, he leído, escuchado, buscado, e intentado encontrar una respuesta, no que fuese correcta o buena, simplemente que yo pudiese entender, que aún estando equivocada pudiese servirme a mí, pero, como dijo el Buda, ¿Quién puede contestarme mi pregunta, sino yo?

  

        Al ser el Yin y el Yang lo más simple que conozco, pues me lo he explicado con las habitaciones blancas y negras, que aún describiendo un Caos, lo hacen simple.

          Para mí el origen del Pecado Original está en el Amor, pues recuerdo de todas las explicaciones que he escuchado, que Dios, la Vida, el Todo, tienen por Naturaleza, no la capacidad de amar, sino la de Ser Amor.

          Si nos centramos en la habitación con su mitad blanca y su mitad negra, donde vive el Universo donde estamos, teniendo en cuenta que lo que inunda esta habitación es lo único que no se muestra en la dualidad, Ser Amor, sabiendo que todo lo demás que hay en ella, esto es la habitación blanca y negra que hay en cada una de la mitades, pasadas un número infinito de habitaciones, llegaríamos a la de Adán y Eva, y la de la manzana, y a la de la serpiente, todas ellas en una habitación llamada Paraíso.

          Lo de las infinitas habitaciones no se trata de un infinito simple, trataré de explicarlo otro día, para tratar de buscar el tamaño del Universo. Si cogemos cualquier habitación, en cualquier posición de la Vida, podríamos ver que todas ellas contienen un número infinito de habitaciones en su interior. Esto es así, partiendo simplemente de Una sola Habitación con su mitad blanca y su mitad negra y haciendo que en cada mitad se forme una nueva habitación idéntica con su mitad blanca y su mitad negra. Esto es simplemente la Ley del Yin y el Yang, la dualidad, los opuestos, cuando forman una Unidad inseparable.

          La situación era que al haber una sola manzana, la serpiente les dijo que la partiesen por la mitad, algo que nunca había sido hecho anteriormente, nunca se había separado las dos mitades de una de las habitaciones. Es por ello que el árbol cuando, tuvimos que aprender a hablar para comunicarnos, recibió el nombre de: “Árbol del conocimiento de la separación del Bien y del Mal”.

          Al creer que habían roto la Ley Universal, que habían destruido la Naturaleza de la manzana, el Amor que permeaba la habitación de su corazón, les hizo sentirse culpables y creyendo que la mitad blanca estaba en el interior de una y la mitad negra en el interior del otro, sintieron que en ellos mismos se habían creado las habitaciones con un solo color, como castigo por haber destruido la Ley. Solamente fue su creencia, su amor por Todo, les hizo cegarse en la percepción de la Ley Universal, que no puede permitir una habitación sin sus dos mitades, una de cada color. Es por lo que al Amor se le representa con los ojos tapados, nosotros lo que hacemos es taparle los ojos a la otra persona para que no vea como somos, o nos los tapamos para no ver que lo que buscamos es, conseguir lo que queremos.

          El Buda al darse cuenta de ello, dijo que sufríamos a causa de la ignorancia, que el sufrimiento tiene un origen, es la mitad negra de la habitación, que por supuesto la otra mitad sigue estando, la blanca, y que la veríamos cuando entrásemos en una Vida Correcta, transcendiendo la Ignorancia y moviéndonos a la mitad blanca, Iluminada, de la habitación, llamada también Sabiduría.

          Y nos dijo que desde antes del principio y hasta después de la Eternidad, Todo es Buda, todos somos, hemos sido, y seremos solamente, eternamente Buda, Todo, la Única y exclusiva habitación, con su mitad Blanca y su mitad Negra, en una existencia que tiene la Naturaleza Única del Amor.