ACEPTACIÓN

Cuando nacemos, nuestra capacidad de compararnos con los demás es inexistente, motivo por el cual la aceptación de lo que somos es total.

Es solamente cuando nos comparamos, que puede surgir la insatisfacción, el malestar y el sufrimiento.

Cuando una persona se acepta, está aceptando lo que es en este momento, con la totalidad de sus condiciones. La mejor calidad de vida que podemos tener es siempre la que tenemos, resulta imposible tener otra, al menos en este preciso momento.

Estamos rodeados de frases lapidarias que nos enseñan: a vivir, a conseguir lo que queremos, a alcanzar la paz interior y exterior, a desarrollarnos espiritualmente. Todas ellas están en lo cierto y nos ayudan a luchar por lo que nos han enseñado que es importante, a crecer, a ser importantes. Pero, siempre hay un pero.

Me recuerdan estas frases, a algunas de las explicaciones de los libros antiguos: Si alguien quiere saber lo que realmente eres, “respóndele con tu silencio”.

l         «En el Sutra del diamante, nos dicen: ¿Qué piensas, Subhuti? ¿Es posible ver al Tathagata por medio de sus marcas corporales?

No, Honorado por Todo el Mundo. El Tathagata ha explicado que las marcas corporales no son en realidad marcas corporales.

El Buda dijo a Subhuti: «Mientras percibáis algo por medio de sus signos, habrá engaño. Si podéis ver la naturaleza sin signos de los signos, podéis ver al Tathagata».

l         «¿Qué piensas, Subhuti? ¿Un santo (arhat) piensa: «He logrado el fruto de la santidad»?

Subhuti respondió: «No, Honorado por Todo el Mundo. ¿Por qué? No hay una existencia independiente que pueda llamarse santidad.

l         «El Buda preguntó a Subhuti: «Cuando antiguamente el Tathagata practicó con el buda Dipankara, ¿logró algo?».

Subhuti respondió: «No, Honorado por Todo el Mundo. Cuando antiguamente el Tathagata practicó con el buda Dipankara, no logró nada».

l         «¿Qué crees, Subhuti? ¿Tiene el Tathagata alguna doctrina?».

Subhuti respondió: «No, Honorado por Todo el Mundo, el Tathagata no tiene doctrina».

l         «El: Hsin Hsin Ming nos dice que: Aunque todas las dualidades proceden del Uno, no te apegues ni siquiera a este Uno.

Las frases y la mayoría de las enseñanzas, nos dicen cómo alcanzar las metas, las cosas importantes, según nuestro conocimiento y moralidad:

El respeto, la autoestima, el ser amados, la importancia, la iluminación, la sabiduría, la paz interior, la espiritualidad, el poder, la paz mental y un sin fin de cosas importantes y buenas, pueden ser alcanzadas por el camino que nos indican todas estas enseñanzas y frases. Estos caminos son: La paciencia, el esfuerzo, la lucha, la constancia, amarnos, respetarnos, empatía, armonización, meditación, y además tras una larga lista de caminos, nos previenen de los caminos equivocados, todos ellos incluidos en la red de carreteras del maléfico “ego”.

Los Maestros nos previenen incluso que debemos tener cuidado con apegarnos a la Iluminación y a “lo bueno”. En general nos previenen del mundo del deseo, del mundo de Mara, de vivir en el mundo del Samsara.

Todos estos caminos nos llevan a lugares, donde “deseamos” o creemos importante llegar. Obviamente para llegar a un sitio, lo ideal es tener un buen camino. Pero, siempre el pero, ¿Cuál es el camino que nos lleva, Aquí, o al Ahora?

A mi me gusta el mar, es tan grande, tan azul, con esas playas para tumbarse al sol, pero, ¿Cómo podría haber tanta agua, si la tierra no hubiese decidido tener un agujero tan grande, donde poner el agua? Los Maestros decían que: “el Camino Medio es el que incluye los dos extremos”. ¿Donde pondríamos el universo, si no hubiese norte y sur? Si no hubiese derecha e izquierda, si no tuviésemos dos manos, ¿Dónde pondríamos el cuerpo, con que haríamos las cosas que hacemos?

Podemos ver en política, las peleas entre la derecha y la izquierda, las dos son inútiles con una sola mano, no pueden ser políticas porque no están al servicio público y pretenden ser políticos honrados, cuando la honradez deberían tenerla por ser personas.

Al final con los caminos es lo mismo, solo generan peleas y frustraciones, porque les falta el ingrediente secreto, el mas importante.

Hay un solo Camino, este es el que lleva Aquí y Ahora, por estar tan cerca de donde tenemos que ir, es barato, sencillo, cómodo, no necesita de esfuerzo, no necesitamos hacer ni cambiar nada, no nos permite traer ni llevar nada, además coincide donde pasaremos el resto de nuestra infinita o nuestras infinitas: Vida.

El ingrediente se llama ACEPTACIÓN, ¿de qué? De lo que hay, de lo que somos, de la Vida tal y como es, lo queramos o no, es algo que no podemos cambiar, y para mañana será el ahora que hallamos querido y podido crear, esto es viviremos igual pero aprendiendo de la felicidad en lugar de hacerlo del sufrimiento. El Amor, la Paciencia, la Sabiduría, la Armonía, la Tranquilidad interior y exterior, tienen como base, imprescindible, inigualable y única a ACEPTACIÓN.

No trates de saber lo que son las cosas, no trates de saber lo que la Vida es “por sus marcas”, sin antes haber aceptado lo que son.