LA NUEVA LEY RETIRADA

Acabo de ver en televisión, que se ha retirado el proyecto de ley para la regulación del aborto, lastima que no retirasen también la de bajarse los pantalones ante ETA, o la de la prohibición de todas las mafias originadas, tras la democratización de los países del entorno comunista.

          Claro que esas eran leyes progresistas, ante eso no hay protesta. Podrían crearse leyes para que los políticos y gente del alto estanding, tuviesen que devolver el dinero cuando se sabe que lo robaron, que los ladrones profesionales, los asesinos,
violadores y gentuza en general, fuesen juzgados con las mismas leyes, que cuando una persona trabajadora o normal tiene un fallo, o hace algo, que siempre sale con una gran condena por lo mismo que los maleantes salen por la otra puerta.

          Al parecer hay muchos políticos y muchos ciudadanos que quieren que el matar un feto sea legal, para poder hacerlo gratuitamente: en lo moral, en lo social y económicamente, al parecer lo han logrado. Es al menos lo que ha pasado en el Congreso, que aparentemente se ha celebrado por el ala izquierda y los defensores de ETA, (en estos al menos me parece normal), que siga siendo legal matar fetos.

          Esa misma gente y políticos que defienden matarlo, cuando no ha sido visto, cuando todavía es solamente nuestra responsabilidad y muchas veces el fruto de nuestra irresponsabilidad, son la justicia, leyes y jueces que ellos defienden, los que han condenado a una madre por matar a dos hijos unos meses más tarde, habiendo arriesgado su propia vida permitiéndoles llegar a nacer, a unos 30 años de cárcel. Yo no entiendo por qué, puesto que es su hijo, y tiene derecho a hacer lo que quiera con su libertad y con su cuerpo. Bueno tampoco he llegado a entender, por qué el feto es considerado como el cuerpo de la madre, si tiene su propio corazón, sus pulmones, sus piernas. Es como si un contrabandista de esos que llaman mulas, dijese que la cocaína que lleva no es contrabando, porque forma parte de su cuerpo.

          Yo, hace tiempo que pienso que no hay que tratar de entender las leyes, simplemente hay que mirar si son justas. Como he desistido de encontrar suficiente dignidad en los que las tienen que decidir, porque al final te han aborregado de tal manera que cuando pides una ley, es la que ellos quieren o han dicho que pidas, y tienen un rebaño tan grande detrás, que crees que matar fetos es más digno que matar toros, que como no has visto al feto, ni a los animales que te comes, realmente no son nada, simplemente trozos de carne que se desechan.

          Las leyes a veces son difíciles de entender, con los mismos argumentos defendemos: dar dinero público para ayudar a las personas con dificultades para procrear, para las familias con hijos con necesidades especiales, para los que quieren adoptar en España o en otro país y para abortar, todo es por supuesto dinero que es de nadie, por lo tanto público. Todo es en aras de la libertad personal de los que pueden hablar, por supuesto los niños y los fetos no lo hacen y me pregunto si no sería más barato y una manera de evitar asesinatos, que estas personas se pusiesen en contacto y se repartiesen los niños dejando que todos nacieran. O por ejemplo dedicar el dinero que se gasta en abortar, en ayudar a las madres a poder sacar adelante a sus hijos. O que tantas personas que hacen manifestaciones para tener libertad para asesinar al feto, dedicasen el dinero que se gasta en ellas para ayudarlas también a mantenerlos vivos.

          Es difícil compaginar libertades, siempre la libertad de unos coarta la libertad de los demás, es la ley del Yin y del Yang, pero no sería tan difícil compaginar las responsabilidades, y aquí sí que la responsabilidad más grande es la del adulto, pues el feto no tendría ninguna, podríamos acusar al espermatozoide de por qué tuvo que entrar en un óvulo que no conocía, cuando su dueña no quería quedarse embarazada, o al óvulo de por qué dejó entrar al espermatozoide. Pero la pregunta sería más natural hacérsela al hombre y a la mujer, uno por penetrar sin precaución, y la otra por dejarle, sin tomar medidas, pero claro para eso hay que ser personas responsables de lo que hacen.

          Como en todo en la vida hay casos especiales, pero seguramente sería más fácil resolver los casos con humanidad, que con leyes inhumanas e inhumanidad.