Siempre hay
que perdonar y ayudar a los demás a que sean mejores.
Para ser
perdonado, una de las partes necesarias es el arrepentimiento, porque no
importa si las personas heridas te perdonan en su corazón, o en su normalidad
humana, son incapaces de guardar rencor.
Pero aún así
me pregunto: “Hay que ser un asesino, un ser despreciable, una alimaña, un
violador de cuerpos o de derechos, para que las leyes, los jueces, se apresuren
a buscar el resquicio, para dar por saldada tu deuda”.
¿Podría la
ley y los jueces hacer lo mismo con los ciudadanos humanos? Perdonar sus deudas.
Si tienes varias deudas con diferentes bancos, que te sean descontadas de todas
las deudas, lo que le pagas a uno de ellos.
Que si tienes
una deuda que no está en relación con tus posibilidades, que te sea condonada,
o que se imponga por ley un máximo a pagar.
Que pena que alguien
que por lo que ha hecho, tenga una deuda con la sociedad, de miles de años de cárcel,
todos los dirigentes y jueces se preocupen porque sea puesto en libertad cuanto
antes y sin necesidad de arrepentirse.
La misma
situación en un humano, pero en miles de euros en lugar de años de cárcel,
significa que será expulsado de la sociedad y condenado a vivir en la miseria y
en la calle, por el resto de sus días. Incluso puede pasar más años de cárcel,
que un violador, asesino o alimaña.
Es la ventaja de que para ser juez, se
necesite saber más de leyes que de Justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario