LA ETERNIDAD DEL AHORA

          La mayoría de las veces que oímos algo simple de entender, lo miramos y pasa prácticamente desapercibido para nosotros. Es algo que nunca nos parece importante, pues lo hemos conseguido sin esforzarnos.

          El resto de nuestras vidas, nunca será entendido en profundidad, porque cada momento de ellas está formado de estas simplezas. No hay absolutamente ningún elemento de la Vida, que no esté formado de simplezas. Todo aquello que es complicadísimo en un punto de la Vida, es lo simple, que forma, que da nacimiento, a las complicaciones de otro nivel.

          En nuestras vidas los momentos son malos o buenos, pero fáciles de modificar, de cambiarlos, de con poco esfuerzo transformarlos en aquello que deseamos. Pero son tan pequeños, tan simples, tan sencillos de manipular, que esperamos a que crezcan y en lugar de mirarlos y analizarlos por separado, los miramos en su enormidad e imposibilidad de atrevernos tan siquiera, a intentar cambiar los pequeños momentos que han formado nuestras vidas.

          La gran simpleza de la Vida está en que todo lo que es, se traduce y reduce al “Aquí y Ahora”, que toda ella está formada y creada de Vacío, de Nada. Lo único que es permanente y eterno, ¿quién puede transformar o cambiar, algo, sin tiempo y que es Nada que pueda ser cambiado?.

          Todo en nuestras vidas lo vemos y analizamos, por los componentes de lo que está formado. Su naturaleza y flexibilidad depende de las estructuras de sus componentes. Cuando es esférica, deja espacios entre ellas, pero en general le confiere gran flexibilidad, el resto de las formas poliédricas, anula los espacios pero reduce la flexibilidad. Es algo que no parece importante, pero: “¿nos hemos percatado de la flexibilidad de la Vida?, ¿Somos conscientes de que no hay absolutamente ningún hueco que no esté lleno de Vida?, pensamos en la muerte, pero: ¿Si no estuviese llena de Vida, podría crearse vida de ella?.

          No hay espacio de tiempo, por ínfimo que sea, que no esté formado de un número infinito de ahoras. Pensamos que el “Cambio, la Impermanencia” a los que se refería el Buda, era que cambiamos en los sucesivos ahora, pero el cambio solamente se realiza en los ahoras que nosotros percibimos, no en el Ahora del Buda, por eso la Impermanencia es permanente en nuestras vidas, al igual que la Permanencia es la constante de la Vida, de la vida del Buda.

          La Nada que es la estructura de Todo, que la esencia de los agregados es el Vacío, tiene el mismo resultado. Independientemente de lo pequeño que algo sea, es un universo infinito para sus componentes, porque siendo Nada, todo lo que se forma de ella es infinito.

          Este ahora, que no experimenta cambio, es la infinitud de cada segundo de nuestras vidas. Cada segundo de ella que tampoco puede ser modificado en su “ser ahora”, forma un numero casi infinito de cada año de nuestras vidas. El año transcurrido, es un ahora en su totalidad, “ahora, este año”, y un momento en la vida que vivimos. Nuestra vida en su totalidad, es nuestro ahora, que es permanente y no modificable, es nuestra realidad, o la realidad de la manifestación temporal de nuestra vida, en la que la única equivocación que origina todos los errores es “llamarla nuestra”.

          Vemos impermanencia en lo que es permanente, al ver transcurrir un ahora separado de otro. Hacemos películas, en los que cada fotograma que no tiene movimiento, que es un ahora, está unido a otro que es una individualidad en sí mismo, al final transcurre toda una película, una vida, que por más veces que la veamos no experimenta transformación, cambio, que es totalmente una realidad en su permanencia.

          Que la vemos como una sola individualidad, cuando dejamos de observar más lo que une los fotogramas, que lo que los separa.

          La Vida en sí misma, es una película, una saga, toda la filmoteca de películas, que no importa cuantas halla, ni lo diferentes que sean, ni si son de orígenes y técnicas diferentes, todas ellas son una sola filmoteca. No importa cuantas veces sean expuestas, incluso si son modificadas, si no son entendidas, si alguien las ve o no, su desenlace estará siempre determinado por los ahoras de cada fotograma, en un solo ahora de la filmoteca, que nunca cambiará en su permanencia, en la eternidad de su Ahora.

          Cada momento se compone de infinitos ahora, pero toda la Infinitud solamente está formada de un solo Ahora. Es lo que hace que la Vida sea la única Realidad, porque en ella no existe la Impermanencia, por ser “El Ahora”

Todo ocupa un lugar en la Vida, pero este lugar tiene que estar vacío, para que yo exista. Es un vacío tan peculiar que ni yo puedo ocuparlo para poder vivir. Por eso el algo que soy, solamente puede ser Nada.

Podríamos decir eso de: silencio, se rueda, “Soy Dios”.