Si el viento
quisiese en su desesperación dejar el mar en calma, cansado de que cada vez que
le visita le ve en plena agitación, no podrá imaginar que el mar siempre está
en calma, que es el sentirlo cerca lo que le agita. Solamente cuando los dos se
armonizan, pueden estar juntos y en paz, porque no es la agitación lo que rompe
la paz en el mar, o en el viento, es la desarmonía y la no aceptación del uno y
el otro.
Es una charla
realizada en Sendero al Infinito, como la mayoría y que como todas, tiene los
fallos lógicos y naturales de las cosas perfectas. Faltan algunas frases,
probablemente tras algún anuncio o que al pasarlas a digital o intentar mejorar
el sonido y acortarlas, hubiese podido borrar.
Pero es lo
que hay y espero que vosotros hagáis buenos mis errores.
Está publicada
en Zippyshare, y este es el enlace con la grabación
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