Hay filosofías
que nos hablan de modificar, de cambiar, de no crear karma. Por otro lado nos
enseñan, que las consecuencias y circunstancias de nuestras vidas están
determinadas o dependen del karma que creamos. También, dependiendo de la
escuela, nos habla de diferentes karmas que nos llevan a un no poder realmente
saber cual es el karma que tenemos que cambiar, para conseguir los resultados y
vida que deseamos.
Lo primero
que tendríamos que saber es: ¿qué es el karma?, porque podemos mirar todo lo
que queramos una buena receta, que si no conocemos los ingredientes, difícilmente
podremos cocinarla.
Todos conocemos
la Gran Esfinge egipcia, y cómo se ha desgastado con el tiempo, debido al
material con el que está construida, que no se mueve, que hay viento, la cohesión
de la arena alrededor, las estrellas que explotan en otras galaxias, los
vientos solares, las diferencias de temperaturas en diferentes zonas de la
Tierra y los vientos que generan, para acortar, todo lo que sucede en el
Universo y la relación con sus propias circunstancias determinan, este
desgaste.
Vemos la gran
energía que es necesaria para mover algo que está parado, que una vez en
movimiento es más fácil continuarlo, que según su velocidad, masa y una serie
de circunstancias, a veces es difícil cambiar su dirección. En algunos momentos
se puede hacer poco a poco, en otros hay que pararla o desacelerarla, para
cambiar la dirección con seguridad, otras si el cambio es drástico, lo mejor es
pararla completamente y gastar de nuevo una gran energía para comenzar la nueva
dirección.
Antes del
principio de la manifestación de la Vida, cuando todo parecía quieto e
inexistente, obviamente se tuvo que almacenar una gran energía, que fue la que
comenzó la manifestación, la impermanencia de la forma, podríamos decir que el
Karma Universal comenzó en ese momento, si bien para que se almacenase esa
energía y que comenzase la percepción del movimiento, ya debía de haber algún
tipo de Karma, probablemente potencialmente.
Podríamos llamar
karma a todo lo que: “Origina o crea
algo”, podemos mirarlo a nivel individual, pero realmente, lo que es
importante es el Karma Total, Absoluto, Universal, porque el Todo, está,
influencia o se manifiesta en las partes. Pero son las partes las que forman y
determinan el Todo. Podríamos decir que lo que se manifiesta es la
materialización kármica de todo cuanto acontece.
Las circunstancias
y la manifestación Universal, determinan qué debe de crearse, incluso el
hombre, la humanidad y todo cuanto acontece. Y la manifestación de las
individualidades determina lo que el Universo es.
El mirar un
karma individual es importante, pero siempre será modificado por el resto del
Universo, por lo que no podremos acertar en los resultados. Pero si queremos un
Universo, obviamente lo tendremos que conseguir modificando nuestro karma
individual, personal e influir al entorno, hasta modificar el Universo.
Simple, es
como llevar un camión, con remolque y mucha carga, si vas en una dirección y a
mucha velocidad, cuando tienes que llegar y dirigirte a una meta, depende de tu
habilidad, de tu paciencia, de tu disposición a aceptar las circunstancias y
que sigas las instrucciones y no trates de cambiar inmediatamente o con
impaciencia la dirección, pues tienes todas las probabilidades de volcar el
camión.
Esto al menos
es lo que se me ocurre para explicar un poco el karma, si echas un pie, como
decía Buda, a continuación lo natural es echar el otro, con algo tan simple
puedes llegar a todas partes, si mantienes tu esfuerzo y determinación. Todo lo
que sucede, es lo que crea el presente, lo que existe, la vida, lo que somos.
Solamente la
Vida no crea karma, porque Ella simplemente es el Ahora, un Ahora Infinito, en
el que no se manifiesta la dualidad. Ella es la muerte, la disolución del
pasado y el nacimiento de algo nuevo, del ahora, donde todo existe eternamente.
Al morir el pasado, no puede crear el presente, por lo que no es el resultado
del karma, pero ese morir es el nacer de lo nuevo en lo Absoluto, en el Ahora
Eterno, en la no percepción, en la Nada de lo Absoluto.
Dice el Buda
y enseña el budismo que hay que vivir aquí y ahora, es el comienzo de no crear
karma, porque se muere y nace en cada ahora. Pero es cuando se Es Aquí y Ahora
cuando el Karma no se manifiesta, porque para Ser, hay que ser Aquí y Ahora,
hay que ser Karma.
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