Hace tantos
años que estoy por estos mundos, que cuando quiero vivir, me doy cuenta que
casi se me ha olvidado. Hago un poco de todo, vivo podría decir como quiero, he
trabajado para vivir cómo y lo que siempre he deseado.
Ha sido
necesario mucho esfuerzo, que pasen los años, vivir muchas situaciones y en
diferentes lugares, para que finalmente me pregunte si he vivido, si vivo, si
se lo que es vivir.
He tenido
listas con mis deseos, he seguido enseñanzas, consejos de amigos, historias de
libros y novelas, he mirado en religiones y filosofías, tratando de encontrar
lo mejor para vivir correctamente.
Podría decir
que ahora al final de la vida estoy preparado y se qué debo de hacer para vivir
bien y correctamente, pero me estaría engañando.
Todo este
tiempo, he estado luchando por mi vida, por vivir yo, por conseguir las cosas
necesarias e imprescindibles para mi bienestar, por no hacer mal a mí
alrededor, por prepararme para ser recompensado por haber hecho lo correcto, equivocándome
muchas veces y habiendo sido incorrecto en mi vida. Es ahora cuando miro todo
lo que he conseguido, todo lo que no he podido conseguir, cuando observo y
analizo lo que soy, surge la pregunta que atareado y luchando por conseguir la
vida que deseaba , nunca me hice: “¿Es esto vivir?, ¿He vivido?, ¿Qué es
vivir?.
Todos lo
hacemos, mientras todo nos va bien, sin darnos cuenta. Cuando nos va mal, sin
sentir que vivimos o sintiendo que no lo hacemos.
¿Qué es
vivir?, vivir es manifestar la Vida, ser Su manifestación. Es una acción que
hace innecesario el yo, el mi. Es manifestar lo que “somos” en el ahora. Vivir
es simplemente aceptar la manifestación de la Vida que estamos expresando,
porque independientemente de lo que sintamos, pensemos o queramos, es lo único
que haremos en el tiempo, en los infinitos ahora en los que manifestaremos a la
Vida, lo que somos en última instancia.
Pensando en
vivir, deseando la forma en la que vivir, estableciendo y peleando por ser lo
que deseamos, olvidamos que solamente podemos manifestar lo que somos. Que los
deseos y lo que pensamos, desaparecerán siempre que deseemos vivir en un ahora,
siempre que estemos realmente viviendo.
No se puede
vivir siendo algo, no se puede vivir si no eres Vida, no se puede existir en un
ahora, sin la desaparición del pasado, sin pensar o desear el futuro. Porque la manifestación de la Vida Eterna es vivir entre dos muertes, muere el pasado y el futuro, por no haber llegado a nacer.
Solamente se
puede vivir ahora, en un ahora donde hay que vivir: “Viviendo, en un viviendo
donde está muriendo todo lo que no somos ahora”, es por ello que vivir es
simplemente ser lo que somos, manifestándolo en existencia, manifestar la Vida
que somos, en un ahora que estamos siendo lo que somos. Ser Vida es Ser Vacío,
porque es lo que acoge y permite que expresemos la manifestación de la Vida.
Una botella
tiene sus límites, en la barrera de su cristal. Tiene su utilidad en el vacío,
que permite acoger lo que va a manifestar. Una botella de vino, es una
manifestación de la infinitud de la botella, el vino permite definir,
manifestar, expresar a la botella, pero tiene que manifestarse en la forma de
la botella, algo que tiene que aceptar. Podemos pensar que la botella puede
albergar otro vino, otro tipo de líquido o sólido, que puede ser más cosas. Pero
no puede serlo, mientras manifiesta ese vino, no puede ser otra cosa que una
botella de vino mientras esté, viva y se manifieste en ella. El vino puede estar
en otros recipientes, pero nunca será una botella de vino si no está en una
botella.
Somos Vida,
Infinita e Ilimitada, en la que manifestamos y nos manifestamos, siendo lo que vive,
porque no podemos manifestarnos en lo Absoluto, en lo Eterno, solamente en lo
que vive, en la forma que aceptamos de vivir, mostramos la Vida que somos, la
Vida que somos es lo que vive. Son inseparables, como la botella de vino, es la
manifestación única y eterna de lo que es, nosotros manifestamos la Vida y la
Vida es lo que manifestamos al vivir.
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