CREER Y SABER

          A veces la línea de nuestro mirar e interpretar las palabras, es más importante que las palabras que han sido usadas en una explicación, conversación o escrito. Hay tantos libros, tanto escrito, que interpretar una palabra por el significado que usamos en la actualidad o el que está en uso, o alguien ha tomado para explicarnos algo, nos juegan malas pasadas al cambiar completamente el significado de algo, que no hemos tenido la confianza suficiente en nosotros, para dudar del significado a primera vista o que nos ha sido explicado.

          Como decía en otro escrito, la duda que debemos tener, no es la que nace de la desconfianza, sino la de conocer lo más profundamente el objeto de análisis y poder ser responsables de lo que hemos entendido.

          Incluso para aprender o saber algo, es primordial el tener confianza, fe, en nosotros y nuestras capacidades. Creemos a veces que la Fe es algo que pertenece a la religión, pero ¿cómo llamaríamos la actitud de una bacteria, a varias galaxias de la Vía Láctea, que viene a comenzar una nueva manifestación de la Vida en la Tierra?, probablemente alguien me dirá que no piensan, yo podría decir que tampoco son religiosas, pero indudablemente su determinación, confianza en sí misma y la fe de lograrlo, tenían que estar en alguna parte de su corazón, o de otro sitio, al comenzar su aventura.

          Personalmente, estoy de acuerdo y acepto la enseñanza budista de que Todo es Perfecto tal cual es, esta perfección es la que permite y hace que Todo sea Naturaleza de Buda. Pero no lo veo como un concepto que nadie tenga que explicar, al menos en los parámetros en los que lo explica el budismo, otras filosofías y el sentido común. Para que algo sea imperfecto, hay que compararlo con algo que nos sirva de referencia, por eso en el concepto de: “Todo es perfecto tal cual es”, es que todo lo que es definido por su nombre y ese nombre integra las características del objeto, le hace perfecto, simplemente aceptando que es único en la existencia.

          Incluso cuando definimos algo como imperfecto, la imperfección pasa a ser parte de su “ser”, lo que haría el objeto: “Perfectamente imperfecto”, debido al concepto de que todo es perfecto cuando es aceptado, tal cual es.

          Dios no es perfecto por ser Dios, sino porque Todo es perfecto, como individualidad y como Todo. Tampoco Dios es una cuestión de las religiones, más bien las religiones son un intento de definir a Dios, concepto que es anterior al de Religión.

          Intentamos por todos los medios saber lo que es la Vida, explicamos sus manifestaciones a nivel científico, moral, espiritual, religioso, personal, humano, ….., etc. olvidando que la Vida es una Nada, un Vacío que se manifiesta en cuanto existe en el Universo. La Vida no es la Consciencia que puede más que percibir, ser la potencialidad de lo que existe, no es lo que podemos observar o percibir, porque incluso ellas existen por ser manifestaciones de la Vida.

          La Vida como Vida, no es perceptible, no depende de la manifestación o del Vacío. Es la forma, la manifestación la que permanece y existe en el cambio, la evolución. Tampoco es energía porque toda energía manifiesta la Vida, por eso cambia y evoluciona al igual que la forma.

I El principio

El Tao llamado Tao no es el Tao eterno.

El nombre que puede ser nombrado no es el verdadero nombre.

El principio del cielo y de la tierra, la manifestación de la Vida, no tiene nombre.

Con nombre es la madre y origen de los diez mil seres.

Por eso, aquel que se libera de deseos contempla la secreta perfección.

Aquel que se llena de deseos, contempla solamente su forma.

Los dos nacieron juntos, pero llevan distintos nombres.

Juntos, se llaman el misterio.

Misterio de los misterios, la puerta de toda maravilla.

XXXV

Hacia aquél que lleva en sí la gran imagen del Tao, todas las cosas convergen. Convergen sin sufrir daño, encuentran la serenidad y la paz.

El caminante de paso, se detiene en la música y manjares.

Al hablar del Tao, la descripción nos parece sin substancia, ni sabor.

Se mira y no se puede ver, se escucha y no se oye, se usa y, sin embargo, nunca se agota.

          No es creer o tener fe, lo que crea a Dios o la religión. No es la Existencia lo que crea la Vida. Hay que saber que existen, porque somos la manifestación de la Vida, de Dios, podemos tener fe en nosotros en lo que somos, de que llegaremos a saber y conocer nuestra realidad, porque no es algo que pueda cambiar lo que somos, pero si que creará la Consciencia de Ser Vida, Ser Dios, Ser Religión, porque es algo que no podremos saber, conocer o percibir, no podremos tener fe, porque Ser, significa que la existencia de la Fe es solamente posible si lo Somos.