No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

jueves, 6 de agosto de 2015

LA COMPARACIÓN


          Todos los Maestros, Buda, Lao Tse, Hakuin,  nos han prevenido en contra de la comparación, nos han advertido en numerosos escritos, que es el páramo donde no puede crecer la felicidad, que en nuestras vidas más que elegir entre la felicidad y la infelicidad, elegimos entre la felicidad y la comparación.
          Nuestra mente tiene dos medios de percibir la manifestación de la Vida, en la unidad por medio del análisis, en la dualidad es necesario que tras el análisis hagamos la comparación para conocer las diferencias. Si sabemos que nada es repetido en la Vida exactamente igual, ni en las mismas circunstancias, podemos imaginar la problemática de conocer realmente algo, por lo que independientemente de la profundidad de nuestro análisis, es del todo imposible saber lo que algo es en su realidad.
          El Tao nos dice que: “La simple mención de bien, crea el mal”. Shakyamuni nos recuerda que: “Buda existe por el hombre, el hombre existe porque existe Buda”.
          Este eterno discurrir del Yin y el Yang, no es realmente el conflicto de nuestra comparación, no es la dualidad que permite la comparación la que crea el sufrimiento. En la dualidad al no estar separadas las dualidades, las polaridades, las dos mitades, cada mitad solamente es lo que es, no nace la comparación en ella, por eso es nuestra mente la que crea nuestra infelicidad, separando y confrontando las dos mitades, los dos aspectos.
          En la Vida no existe la imperfección, puesto que cada cosa es simplemente lo que es, al no ser comparada es absolutamente perfecta. Para nosotros no existe la perfección, pero no miramos nunca el por qué, simplemente sufrimos por la imperfección de nuestras vidas. Es en la comparación de las cosas, al no poder existir dos iguales, donde surge la posibilidad de imperfección, si consideramos una perfecta, todas las demás serán imperfectas, independientemente de cuál elijamos como perfecta, convertirá, trasformará en imperfección el “ser de las demás”.
          Quién podría buscar el Espíritu aparte de la materia; quién puede hacer realidad nuestros sueños aparte de quien somos ahora, que es el único que tiene esos sueños; cómo podríamos obtener algo que tenemos o cómo podríamos tener algo que deseamos; nunca podremos ir a donde estamos, nunca podremos conseguir ser lo que somos.
          Es la aceptación la que hace todo perfecto, pues se acepta como es. En la comparación se establece una perfección, que origina la imperfección, al observar igualdades o diferencias, el modelo con el que se realiza la comparación es lo perfecto o lo imperfecto, pero siempre en dualidad, origen del sufrimiento que acompaña a la felicidad.
          Nuestros deseos de vivir una vida espiritual, o disfrutar de la material, no es la consecuencia de la infelicidad, sino la comparación. No importa que la comparación sea entre ambas: Materia-Espíritu, si lo hacemos con dos aspectos de la espiritualidad o de la materia, no habrá diferencias, comparar pasado y presente o futuro, dos periodos o momentos de nuestras vidas, estaremos creando la sementera de la infelicidad, del sufrimiento, por lo que si lo seguimos regando aferrándonos o comparando, crecerá hasta cotas ilimitadas.
          Miramos la Vida como abstracción, y creamos una hipotética Vida, que controla, crea, modifica o puede tener una vida independiente de la Creación, la Manifestación. Algo que no puede considerarse en lo Absoluto. La Vida es percibida y vivida por la Manifestación, por la Creación, la Vida solamente puede manifestarse si existe algo,  la Creación. En el aspecto de No-Manifestación, la Vida se manifiesta como Vacío, por no existir algo en lo que se pueda manifestar, en la Manifestación, al no poder percibirse a sí misma, Ella sigue existiendo en el Vacío, la Manifestación expresando la Vida en y cómo Vacío.
          El sufrimiento existe en la comparación del cambio, más que en el Cambio por Naturaleza de la existencia, porque independientemente de la profundidad o rapidez del cambio, nada deja de ser lo que es ahora.
          Si la oruga, no hace el capullo, la crisálida no puede crear las alas, que permitirán volar a la oruga entre las mariposas.
          No importa cuantas mariposas existan, todas se transformaran en orugas.
          No importa cuantas orugas existan, siempre habrá mariposas esperándolas para volar juntas.

          Cuando la oruga solamente vive como oruga, lo hace en la luz, en la seguridad, de que su sueño de las mariposas es realidad. Cuando la crisálida vive como crisálida, su responsabilidad es crear las alas que permitan volar a la oruga. Cuando la mariposa vive como mariposa, nunca olvida que es una oruga que vuela con las alas fabricadas por la crisálida. Cuando la mariposa deja de vivir, es por Ser Mariposa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario