Mirando alrededor,
observando nuestra sociedad, viendo el tipo de convivencia que tenemos entre
las personas, los pueblos, las naciones, las razas, las etnias, las diferentes
creencias, la diversidad de opiniones. Vuelvo mi mirada a los animales salvajes
carentes de alma, raciocinio y humanidad, observo su convivencia, a veces
cruel, pero generalmente hay más razonamiento en sus actuaciones que en las
nuestras, ellos usan solamente el razonamiento de la Vida, el de seguir
manifestándose, no a ellos mismos sino a su especie, a la propia Vida, nosotros
con montones de libros de: Moralidad, convivencia, amor, humanidad, filosofías,
reglas de convivencia, leyes para obligarnos a poder convivir, todavía estamos
en: la separación, la negación de la Vida, el poder, intentar que solamente yo
tenga derechos, la supremacía, el rebaño, la inhumanidad y en general tratando
de crear una sociedad en la que los demás cumplan con lo que hemos escrito.
El Budismo y
en general todos los Grandes Maestros, nos han enseñado que el logro de ser uno
con la Vida, tiene que ser personal, individual, que nadie puede conseguirlo
para los demás. Lo que hemos entendido es que hay que seguir a alguien, que nos
tienen que decir lo que hay que hacer, que somos incapaces de conseguir ser mínimamente
humanos, que no podemos convivir si alguien no nos obliga y dice cómo tenemos
que convivir. Tratando de unirnos en grupos para dominar a los demás, siendo
dirigidos por los más cobardes e inútiles, que solamente satisfacen su falta de
amor propio y dignidad, controlando y haciendo que los demás les sigan.
No hay en la
creación un animal más inútil, estúpido, engreído, incapacitado para vivir en
libertad y ser útil a los demás que el hombre, lo más lejano a la humanidad que
ha sido inventado, no solamente por Dios, sino por la Vida y el propio inútil. Ningún
rebaño consentiría, ser dirigido por los líderes que tenemos nosotros, que nos
han traído a donde estamos y que permitimos y les seguimos a donde nos llevan.
Viendo que
personas, por llamarles algo, con estudios universitarios que deberían ser de
poca importancia si realmente fuesen personas, se apuntan al terrorismo que sea
para poder asesinar con impunidad, porque sus mentes no dan para más, nos dice
el tipo de enseñanza que estamos dando y recibiendo. Lo que prima es el
adoctrinamiento, el borreguismo, el saber cosas que son necesarias para la
productividad con poco de razonar y saber lo que aprendemos, carentes de
responsabilidad para pensar por nosotros mismos y ser responsables de lo que
aprendemos. Lo que nos lleva a seguir al primer pastor que quiere un rebaño,
sin ser capaces de discernir por nosotros mismos el tipo de rebaño al que nos
hemos entregado.
Vemos los países
que se apoderan de otros, terrorismo, hambre en el mundo siendo mayor la de
encontrar algo que nos acerque a la humanidad que la propia física, deseosos de
libertad, de hermandad, de encontrarnos a nosotros mismos y saber qué hacer y
hacia donde ir. Pero todo lo que hacemos es seguir a los pastores.
La ONU, las
diferentes agrupaciones de países, las ONG que tratan de paliar nuestra obra,
las asociaciones humanitarias, las religiones, de qué nos sirven, si al final
solamente vamos tras los pastores menos cualificados para llevarnos hacia la
humanización.
Antisistema,
adoctrinamiento en las aulas y medios de comunicación, política al servicio de
la ambición, terrorismo de todo tipo y con diferentes motivaciones pero siempre
inhumano, huidas de los hogares, prisioneros de mafias y bandas, leyes que al
que menos permiten es a cualquiera que sea honrado, enfrentamientos entre las dos
mitades de hambrientos, míseros y miserables grupos sociales, poderes que en
lugar de controlar e impedir que las minorías manejen la libertad y vida de las
mayorías, no hacen nada para ayudarles simplemente van hacinando a las personas
que desean vivir en paz y libertad en cada día menos espacio.
Dice Buda: “Estamos en este mundo para convivir en armonía.
Quienes lo saben no luchan entre sí”.
"La
máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo" Buda
"Más
grande que la conquista en batalla de mil veces mil hombres, es la conquista de
uno mismo". Buda. Dhammapada (v103)
Los Grandes Maestros nos enseñan que
nadie puede conseguir Ser Vida, manifestarse como Una Sola Vida por nosotros,
que es un logro individual y personal, que esa Unidad se llama Humanidad, que
es un rebaño sin pastores ni borregos, donde solamente hay un Ser humano, un
solo Hombre, porque Humanidad solamente puede haber Una, Una sola
Individualidad, un sólo Todo.
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