Recuerdo, cuando en mi juventud conocía a alguien y la esperaba otro día. La espera era
interminable, siendo que llegaban siempre con retraso. La expectante espera me
impedía sentir la vida, los segundos eran eternos, e independientemente de su
puntualidad o retraso, siempre llegaba cuando llegaba, en un ahora perdido en
el reloj.
Quién, no ha
estado esperando: un suceso concreto, a alguien para entrar en un espectáculo y
ver que comienza y no llega esta persona, o permanecer con una persona que nos
desagrada, una respuesta o comunicado que no nos lo comunican en una verborrea
eterna, salir tarde y lo que tarda el transporte, esperar para hacer algo que
deseamos hacer.
Cuando
esperamos mientras seguimos con nuestra vida o haciendo algo, las personas
llegan siempre pronto, pues podríamos haber hecho algo más, a quien no espera
nada, la vida siempre le sorprende con algo nuevo.
Difícilmente:
nuestras expectativas quedan satisfechas con lo que encontramos, recibimos lo
que deseamos en el momento esperado, alcanzamos los sueños cómo o cuando hemos
soñado, ni somos como deseamos ser.
Para encontrar
todo esto, muchas personas buscan en la Meditación. Pero “¿Qué podemos encontrar en la Meditación?”, la respuesta honesta es
“Nada”, pudiéndola matizar, explicar
o suavizar, con todo lo que hay que ofrecer al que busca encontrar algo
diferente a lo que "hay" aquí y ahora.
La Meditación
es “El estado natural, o verdadera
Naturaleza de Todo”, por eso, para lo que creemos usarla es, para encontrar:
lo que somos, nuestra verdadera naturaleza, la Iluminación, poderes, espíritu,
etc., algo que no podemos ver, no porque lo que vamos a encontrar sea
diferente, sino porque nuestra expectativa es encontrar: el sueño, lo que nos
han dicho, la realidad que nuestra mente nos ha creado.
Pero la
Meditación, sólo puede Iluminarnos, o lo que es lo mismo, enseñarnos que somos
lo que somos, que esta es nuestra verdadera naturaleza, vivida en la oscuridad
que produce el tener los ojos cerrado firmemente, sin ninguna intención de ver,
que lo que nos separa de ello, no es el “no ser” lo que buscamos sino el no
saber plasmarlo y aceptarlo, buscando un sueño, dejamos de vivir la realidad de
nuestra humanidad, no viendo o percibiendo nuestro ser, porque en nuestra mente
solamente está la imagen de lo que queremos ser.
La Meditación
no puede darnos nada, porque ya somos Todo; qué puede dar la Meditación si es
nuestra Naturaleza; cómo podría cambiar algo la Meditación si lo que
encontramos es lo que somos; si la Meditación pudiera darnos algo, solamente
nos diría que no somos Todo, que nuestra Naturaleza no es Meditación.
Esperamos y nos esforzamos tanto por
encontrar lo que deseamos, que no nos damos cuenta que ya tenemos todo lo que
hay, que no podemos tener lo que habrá. Dedicamos tanto tiempo a saber o poder
vivir, que nos morimos desde la propia muerte al no haber vivido. Buscamos tanto
tiempo el sueño, que no vemos la realidad.
Meditación, no es encontrar algo bueno
o mejor, no es ascender o descender, no es mejorar nada, no nos añade o da
nada. Meditación es Ser, simplemente Ser lo que Es.
La Vida le da Todo, a quien no espera
nada en la Aceptación del Aquí y Ahora. Siendo, no seré o he sido, sino "Siendo", es lo que Somos, Ser está siempre siendo la Luz que ilumina la oscuridad,
porque lo que se Es, no puede verse porque es la Luz, donde no hay oscuridad, al
no haber nada que pueda verse o ser percibido.
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