Cap. XVI,
Volver a la raíz
La Realización del Vacío, permanecer en verdadera
calma, es esencial. Las diez mil cosas, están en permanente actividad, mientras
yo observo su retorno.
En constante cambio, todas retornan a la
fuente original. Volver al origen, es la paz. La paz del retorno a nuestra
Verdadera Naturaleza. Retornar a nuestra Verdadera Naturaleza, es lo Inmutable.
Conocer lo Inmutable es Iluminación.
Cuando desconocemos lo Permanente, esa
ignorancia nos lleva al sufrimiento. Su conocimiento nos lleva a la Aceptación,
la Aceptación nos hace justos. Ser justos nos identifica con todo, ser Uno con
todo es obediencia al Cielo. Existir conforme al Cielo, es ser Uno con el Tao.
Ser Uno con el Tao es Eternidad, desprovisto
de dualidad, estás fuera de peligro.
Siendo
un libro tan corto y tan simple, nunca he entendido el por qué me cuesta tanto
encontrar una traducción que me llene plenamente. Lo leí por primera vez en
inglés, prestado por un amigo y con un diccionario, no recuerdo quien era el
traductor, pero ha sido la única vez que no he tenido nada que decir a la
traducción.
Al
no saber chino, que incluso en la lengua original hay muchas versiones sobre su
significado, he recurrido a varias traducciones para escribirlo desde lo que yo
entiendo.
El
Universo, al igual que nuestro cuerpo, una célula o un átomo, están en
permanente actividad cuando son observados o percibidos desde fuera, siendo que
esa actividad aún sin desaparecer no puede ser percibida, por la individualidad
que la vive.
Solamente
cuando podemos Realizar el Vacío de Absoluta Identificación con Todo, la
actividad cesa, hemos dejado por tanto de ser simples espectadores del
Universo, para Serlo.
Ser
Uno con Todo, es volver al Origen, a lo que siempre somos, donde solamente
puede haber Paz, al Ser: la propia Actividad, la Fuente, el Cambio, el Origen,
somos Paz que no puede ser percibida. Siendo: el Cambio, la Impermanencia,
tampoco podemos percibirlos. Hemos percibido que en su Impermanencia Todo es
Permanente, que en el Tiempo, este deja de existir al vivir en el Ahora Eterno,
Siendo Tiempo. Siendo Consciencia de la Inmutabilidad, Somos Iluminación, que hace
que nunca podamos Iluminarnos, alcanzar aquello que somos.
Es pensar que
estamos sumergidos, movidos, esclavizados por el cambio, lo que nos lleva a
sufrir. El sufrimiento de que desaparecerá lo que deseamos, lo que nos gusta,
lo agradable de nuestras vidas, que antes o después lo perderemos y cuando
estamos en el sufrimiento, olvidamos que todo está en continuo cambio,
sufriendo por lo que tenemos.
Saber que la
Vida es Una, que Todo existe inmerso en la Impermanencia, siendo aún en ella
Eterno en lo que es ahora, porque somos el Ahora Eterno, nos lleva a la
Aceptación, de que Todo es lo que es, Permanentemente, porque en el Ahora no se
manifiesta la Impermanencia.
Al aceptar
todo como es, damos Libertad y Libre Albedrío al Universo, lo que hace que todo
funcione Justamente, siendo lo que es, ejerciendo su función y responsabilidad.
Ser Uno con Todo es la Ley del Tao, donde la dualidad no puede manifestarse,
donde no puede manifestarse la comparación, la igualdad o desigualdad. Porque
Ser Uno, impide la Percepción incluso de Sí mismo. Por ello el Tao es Vacío,
No-Ser, y por no manifestar la dualidad, existe en la Perfecta Armonía de los
Opuestos.
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