Nunca he entendido la acepción de dignidad
que entienden los políticos, o el funcionamiento de su memoria del pasado.
Nos dicen las calidades del nuevo presidente, creo
que de lehendakari a veces sus acuerdos estaban más cerca de HB que de las
victimas, incluso de su partido.
A
los mítines de partido no llevan a sus hijos, los llevan al congreso, sin usar
lo que se les concedió, una guardería, unos sueldos que podrían dar un puesto
de trabajo y ayudar a alguien, en lugar de tener a un niño horas y horas, sin
pensar en su bienestar por reivindicaciones personales.
Pablo
dice que nunca pactará con el PP porque es un partido corrupto, lo haría con el
PSOE, que no sé lo que les ha prometido, porque nunca ha tenido un caso de
corrupción, al igual que Podemos, que nunca ha recibido dinero que no sea de
demócratas.
Su enfado por no conseguir cuatro
partidos también ha sido grande, porque no es por dinero, ni el tiempo, ni ningún
beneficio del partido, sino para servir mejor a los españoles, apoyando las
posibilidades de hacer un potaje español, en el que tendremos la República
Independiente de IKEA y la de Vallecas.
Los juramentos son de lo que les da la
gana y de su pensamiento de rebaño, más que de representación del pueblo de
España. Cada uno prometiendo que se esforzará por hacer vivir a los españoles
según su propia idea, sin importar lo que queramos.
Pedro, sigue prometiendo que será el que
más ofrezca a quien quiera pactar con él, algo que es el patriotismo entendido en política: “Qué me traes,
qué me ofreces, hermano”. Probablemente, consiga hacer una España a imagen
y semejanza de Andalucía, viviendo de las subvenciones europeas, ERES y Aznarcoyar. Arruinándonos,
pues no creo que pueda pagar lo que le pidan por apoyarle y que quede dinero
para el pueblo y para pagar la deuda que dejó el PSOE y ha seguido aumentando.
Todos nos han explicado, prometido,
ofrecido y asegurado que trabajarán por el pueblo, por lo que he podido
entender de sus rencillas, de sus olvidos propios y culpabilidades ajenas, creo
que lo mejor que puede hacer el pueblo es rezar el rosario todos los días y si
no se tiene trabajo, todo el día. Porque las esperanzas en los trabajadores
por el pueblo son escasas, no harán nada que mejore su situación (la del
pueblo). La suya ya ha mejorado, trabajo seguro, buen sueldo, apaños, permisos
para otras actividades, oportunidades y buenas perspectivas de futuro para sus
familias.
Algunos por su apariencia, deberían
recordar algo que la izquierda repite a menudo: “La mujer del Cesar no es suficiente con que sea honesta, también debe
parecerlo”. Ellos deberían recordar que están en representación nuestra,
como la mujer del Cesar, que no es solamente cuando van con sus amigos o a
invitaciones de sus amigos cuando deben de vestir y aparentar. No es importante
cómo se viste, pero sí cuando se usa una imagen para engañar, la inocencia del
pueblo.
Todos han ido por la foto, esperemos que
su inutilidad aparente, se quede en eso, aparente, y sean capaces de mejorar no
sus patrimonios, sino el bienestar del pueblo, el endeudamiento del pueblo
español, quiten todo tipo de subvenciones porque han creado puestos de trabajo
para todos, permitiendo que vivamos con la dignidad de poder ganarnos nuestra
vida, en lugar de ofrecer y tratar hacernos vivir de subvenciones, ayudas y
limosnas, con nuestro dinero, pero endeudados y obligados con ellos que son los
que manejan nuestro dinero.
Confiemos que serán capaces de trabajar
todos con acuerdos, pues ninguna empresa o grupo, llega a buen puerto, cuando
cada uno quiere girar el timón para ir donde él quiere, en lugar de para llevar
al pueblo a buen puerto.
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