SE PERDIÓ EL HOMBRE

          Cuando Shakyamuni  comenzó a enseñar la Eterna Verdad de Buda, tuvo que hacer creer a los hombres que la enseñanza estaba en las palabras, porque es lo único que escuchaban, al haberse cerrado sus corazones durante mucho tiempo. Pero la Enseñanza que nos dejó, posiblemente reside en lo simple de su experiencia: “Todo es Buda, Buda es Todo, Todo es Uno, cada Uno es Todo”.

          Anteriormente durante siglos, la sombra de Buda es la que se iba apoderando del hombre, ocultándole su Realidad, su Seidad con Buda. No es que se tenga Naturaleza, no es que podamos llegar, no es que podamos dejar de ser, Shakyamuni lo dejó claro, no nos dijo se puede llegar a ser, hemos sido, nos transformaremos, trascenderemos a serlo, dijo: Es en cada momento, en cada ahora, en el pasado, en el futuro, en la sabiduría en la ignorancia, cada Uno Es Buda, no somos, “Es”, Uno, Buda.

          Pero los hombres se mataban por el poder, por la ambición, por ser los dueños de un terruño, de posesiones, de reinos. Se mataba a hermanos, padres, a hijos, a amigos, a quien fuera, por el poder sobre algo, sin importar el número o el tamaño. Las tribus, los condes, los vasallos, los reyes, príncipes y bastardos, Egipto, Grecia, Roma, China, Japón, cualquier civilización, lucha, hace guerra, asesina, traiciona, por el poder, dividiendo en cuantos trozos hiciera falta, por ser el dueño, el poder de algo.

          Olvidados de la Enseñanza Eterna, en la que solamente tenemos que caminar hasta el campamento base, desde donde tenemos que partir: La Humanidad. Hemos destruido al hombre convirtiéndolo en gente, estamos olvidando ser gente para convertirnos en gentuza, por haber olvidado que solamente hay una dignidad la de Ser Humanos.

          Pero hemos avanzado, desaparecieron los Imperios, los Reyes, los Estadistas, para caer en las manos de los políticos.

          De los que luchaban contra todos, enseñando que los demás eran enemigos, que había que destruir la hierba que comía su ganado, las mujeres que parían a sus hijos, los hombres que araban el campo, el recuerdo de que hubiesen existido, nacieron los nacionalismos, que tratan solamente de dividirnos. Con idealistas al frente, rodeados de adoctrinados que serán los asesinos, para beneficio de adoctrinadores, que no tienen hermanos, hijos o amigos, solamente el poder es su pensamiento fijo, de un trozo, no importa lo pequeño, para llamarlo mío.

          Hubo, quien viendo los enredos de las guerras, encontró el camino, en revoluciones llenas de muertos, donde no había amigos, solamente compañeros, camaradas, llevados por idealismos de adoctrinamiento, que hacía valiente y héroe, al asesino. Haciendo guerras en nombre de la Libertad, hizo al hombre cautivo, de eslóganes y falacias, de odios contra el que no pensase lo mismo, por meta el poder, única Libertad y Dios que conoce, el que negándose un lado, cercena lo que hace que el humano, sea con Todo Uno. No importa con qué mano se roba, ni las razones por las que miente, el que un solo lado quiere del camino.

          Administradores que manejan los dineros del pueblo, que viendo el poder del dinero, hacen al rey cautivo, esclavo al pueblo que no provee, de oro al político. Dos manos en la distancia, sin centro, la Nada en el medio, el odio llenando el recinto. Que solamente ve en el pueblo, que si le mantiene es lo que le dará el beneficio.

          Pueblo que buscas amores, que lloras por la justicia, que mueres por haber perdido el camino, el camino es el Amor, la Justicia, la responsabilidad de ser tú mismo, que no hay más Amor que la Humanidad, que une dos lados , siendo Uno Mismo. Lo dijo Shakyamuni, hace muchos años, que quedaron en el olvido, hombre que añoras la Humanidad, si no caminas hasta ella, no sabrás que eres Buda, el Único, donde no hay hermanos, ni padres, ni amigos o enemigos, donde no hay guerras, ni nada que alcanzar, poseer, ambicionar, por Ser Uno.

          Aún siendo gentuza somos Buda, en guerras por ambiciones de poder somos Buda, por no ser lo que somos, matamos a familiares y amigos, ambicionamos lo de otros, sin recordar, que siendo Buda, nada más hay que podamos alcanzar o ser, manifestarlo es nuestro camino.

          Porque hay una anarquía que no necesita los poderes, ni reyes, ni controladores, porque cada uno es responsable de sí mismo. Todos somos Buda, cada Uno somos Todo, cuando saliendo de la Humanidad, recorramos el Camino.