No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

jueves, 14 de abril de 2016

SILENCIANDO LA VIDA


          A veces, perdidos en la búsqueda de las metas que nos hemos propuesto, tratamos de erradicar de nuestras vidas lo que creemos obstáculos o lo que nos distraerá de conseguir nuestros deseos.
          Una vez determinados los obstáculos y los problemas, buscamos un medio o sistema, que nos facilite la consecución de los logros que hemos marcado, como cumbre de nuestras metas.
          Buscamos incansablemente, respuestas a las preguntas que no las tienen. La Vida, Dios, para que nunca perdiésemos, lo importante, lo necesario, lo depositaron donde nunca lo perdiésemos, donde nunca tuviésemos que buscar: “En nosotros, en nuestros corazones”, en ellos están: Vida, Dios, Religión, Amor, Mente, y la respuesta a todas las preguntas: “Es lo que somos, somos sus creadores”.
 Dice Lao Tse que: “En el momento en que se busca, se pronuncia, se conoce, se percibe el bien, es el nacimiento del mal, su origen, su manifestación”.
          Una historia que cuentan de un meditador, en la búsqueda de la Verdad, nos dice lo siguiente:
UN TEMA DE MEDITACION...-  Este cuento es un verdadero clásico y los maestros se sirven de él tanto en la India, como en el Tíbet, Nepal y otros países de Asia. A menudo, cuando se habla de la caótica situación de la mente, los maestros lo refieren por lo muy significativo que resulta.
Un aspirante espiritual estaba animado a hacer un retiro de meditación, pero no sabia que técnica utilizar. En vista de ello se dirigió a un maestro y le expuso:
- Maestro, te estaría sumamente agradecido si pudieras procurarme una técnica de meditación, ya que voy a estar en el bosque varias semanas en retiro de Meditación.
El maestro dijo:
- Me parece una excelente resolución. En el bosque hallaras la paz necesaria para meditar, aunque la paz hay que hacerla luego en la propia mente, como sabes. No te voy a dar ninguna técnica de Meditación, pero puedes pensar en lo que quieras excepto en monos. Toma buena nota: no pienses en monos.
Tras agradecer al maestro su instrucción, el aspirante partió hacia el bosque. Se dijo: "Desde luego que es bien fácil el método que me ha proporcionado el maestro. No tendré el menor inconveniente, pues anda que no hay cosas en las que poder pensar excepto en monos".
El aspirante se estableció en un recoleto y reconfortante lugar en la frondosidad del bosque, para estar en paz. Estuvo allí varias semanas y luego volvió junto al maestro.
El maestro saludo cariñosamente al aspirante y enseguida le pregunto:
- ¿Que tal ha ido el retiro de Meditación?
- No he logrado pensar en nada que no fueran monos. Una y otra vez los monos venían a mi  mente. Día y noche los monos estaban en mi escenario mental. Ha sido como una pesadilla.
          A lo largo de nuestras vidas, tratamos de evitar: situaciones, seguir determinados caminos, y lo único que sucede es que no podemos evitar que vengan una y otra vez las situaciones que nos llevan en esas direcciones, al menos es la impresión que nos da.
          En la Vida todo se está transformando, pero no puede ser destruido, menos aún lo que existe, lo que hay en nuestro plato en este ahora. En el momento en que queremos destruir o evitar la existencia de algo, nuestra propia lucha, fortalece a lo que solamente intenta mantener su existencia, sin poder comprender nuestro odio, nuestro deseo de extinguirlo.
          Cuando pretendemos silenciar la mente durante la Meditación, es el propio intento de silenciar, lo que crea el ruido de la mente. Cuando tratamos de silenciarla, en su incomprensión, la mente no puede dejar de preguntarse: ¿Por qué quieren que no manifieste mi naturaleza, por qué quieren silenciarme, cuando me dan motivos para pensar?
          Tratamos siempre de que nos enseñen las recetas, para conseguir lo que deseamos, queremos entender la Vida, lo que somos, el por qué de las cosas o lo que son. Olvidamos que en el equilibrio del Yin y el Yang, el conocimiento, tiene que estar equilibrado con la ignorancia, que las preguntas, solamente pueden existir en las respuestas, que cuanto más silencio produzcamos, mayor será el ruido que percibiremos.
          El propio deseo de querer destruir el concepto, el pensamiento, la noción de los monos, es lo que hace que fortalezcamos su existencia, solamente pensar o crear un esbozo de una irrealidad, es el origen de su nacimiento como realidad.
          Cuando percibimos el bien, estamos creando el mal. Cuando tratamos de destruir el mal, solamente lo fortalecemos. Cuanto más buscamos algo fuera, mayor es su fortaleza dentro. Cuando buscamos algo dentro, su existencia se crea fuera. Es la ley del Yin y el Yang.
          El Maestro sabía que la mejor manera de no pensar en monos, es siendo mono. Por eso en la Meditación durante siglos, los Maestros solamente nos han enseñado a buscar lo que somos, saben que es lo único que no podemos encontrar. ¿Cuál es la utilidad de pensar en los monos, cuando lo estás siendo?
          Quien quiere el Bien, no lo busca, no intenta destruir o anular el mal. Es al menos lo que haría el Bien.


No hay comentarios:

Publicar un comentario