Construyendo Un
País
Hay democracias que imponen lo que
tenemos que hacer, para ser libres. Libertad es olvidar, lo que se
quiere, lo que se piensa, y que todos hagan y piensen según la opinión suya. Por lo que incansablemente luchan para imponer
sus ideas, sin importar el número de personas que las comparten, que en general
es ninguna, siendo seguidos por un número de gente, que sin mirar o importarles
si son minoría, no aceptan tradiciones, otros poderes o ideas.
A quien les sigue, acepta sus reglas,
admite imponer lo que se les ordena, al igual que cualquier “mara” o mafia, es
protegido por quien no siente respeto por leyes, y solamente acepta las leyes
de sus conveniencias.
Es natural que su concepto social sea “el
revoltijo”, en el que no sepas nada más que cuanto tienes pertenece al
gobierno, que es el único pensamiento que debe ser admitido. Porque lo que le
entregas a los camaradas dirigentes es tu alma, tu personalidad, tu libertad,
para ser lo que ellos decidan.
Sin ninguna idea de dónde y cómo va a
crearse para el bienestar, la riqueza, no solamente material, sino cualquier
riqueza en la que sea necesaria la diversidad, en una sociedad en la que: Todo
será entregado por el gobierno, las órdenes que emergen del pueblo serán las que
el gobierno decida, todo el que incumpla otras leyes será protegido, los que impongan
sus ideas serán subvencionados y protegidos, todos tendrán que vivir de las subvenciones
y lo que el gobierno les dé sin admitirse que alguien tenga algo que sea suyo, salvo los gobernantes y asilvestrados.
Hay que proteger a los parásitos que se
apropian de lo que no es suyo, porque todo pertenece al “pueblo” (ellos), las leyes,
los cuerpos de seguridad y cualquier tipo de convivencia en orden que no sea la
suya debe ser erradicada, todo el que no siga sus reglas debe ser silenciado, sin
importar si es mayoría absoluta, el resto del mundo no permitirá que nos muramos
de hambre, por lo que nos proveerán de cuanto necesitemos, en un desgobierno, en
el que lo único que hay que hacer es: aterrorizar al que quiera pensar o no tenga
el pensamiento que le hemos ordenado, como hemos podido comprobar a lo largo de
la historia, las ciudades y los países, funcionan mucho mejor cuando vive bajo
las leyes de las bandas, las mafias o una
democracia absolutista de pensamiento único.
¡¡Viva la verborreicracia!!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario