No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

lunes, 6 de junio de 2016

BUSCANDO EL EGO


          Siendo algo que no tiene existencia en sí mismo, es probablemente lo más buscado y lo que ocupa nuestro vivir, nuestras relaciones y lo que domina nuestra sociedad. En sus dos aspectos positivo y negativo, es una inexistencia que solamente puede manifestarse en la dualidad, siendo tan importante que no hay dualidad sin su intervención.
          Shakyamuni decía que no hay una naturaleza o entidad en las cosas que pueda ser llamada ego. Algo que es contrario a la percepción que realizamos en nuestra vida diaria, en la cual todo es achacado al ego, no solamente lo malo que es el egoísmo, sino lo bueno que es realizado por el “Yo, nosotros, vosotros, tú, …”. Incluso el vernos unidos a Dios, o separados de Él, el ver la materia separada o unida al alma o el espíritu, es posible por la percepción a través del ego.
          Es por su inexistencia como naturaleza o realidad, lo que hace que según el budismo solamente en el mundo de Mara, de la ilusión o el engaño, se puede vivir desde y a través del ego.
          Cuando hablamos del Yin y el Yang, pensamos en los opuestos o dos mitades de algo, pero en realidad, nadie puede tener o ser la mitad de algo. Todos tenemos o somos, un número infinito de mitades de algo, en el mundo de la irrealidad, en el mundo donde todo es percibido por el ego, donde la percepción es la tentación de Mara, de vernos separados de la otra mitad, también de infinitas mitades.
          Al recibir o entregar la mitad de algo, esa mitad son en realidad dos mitades, pues lo que damos es una mitad entera, una individualidad. Esto hace, que independientemente de las veces que seamos la mitad de algo, seguiremos siendo dos mitades. Porque la percepción de mitad solamente es perceptible desde considerar algo completo, una individualidad completa, a lo que contemplamos, independientemente de las veces que ha sido dividida o unida anteriormente.
          Cuando contemplamos la Vida, Dios, el Espíritu, como algo diferente de la materia. Cuando pensamos que la materia puede o tiene que unirse o transformarse en ellos, estamos en el mismo caso que las mitades. El problema es que para unirlas hay que verlas separadas, si las vemos separadas cada una será dos mitades, lo que hará imposible que vuelvan a estar unidas.
          El ego solamente puede existir, siendo creado y manteniendo su creación constantemente, pues no tiene naturaleza propia. Si no es sustentado y creado, por nosotros, simplemente se diluiría en la Vida sin poder manifestarse.
          En la tarta siempre existirán las dos mitades, pero ¿Quién y por dónde, serán cortadas, en la Tarta Absoluta?. Siendo el concepto de mitad, algo creado por nosotros, puesto que la Vida, siempre contempla individualidades completas, porque su Naturaleza es el Uno, lo Absoluto, podríamos contemplar que en la Tarta, están los campos de trigo, las granjas, los granjeros, el sol y la lluvia, todo cuanto ha hecho posible la Tarta, está incluido en ella, hasta el cumpleañero que se la comerá.
          Es en esa percepción de todo incluido, en la percepción de que todo está completo en cada ahora, que no hay separación ni unión entre las partes, por ser Una sola individualidad la que existe, cuando el ego al dejar de ser creado, simplemente se diluye en la Infinitud. No importa que no exista como Naturaleza, pero no puede ser excluido de lo Infinito de la Manifestación de la Vida.
          Que se manifieste o no, solamente dependerá de nuestra manifestación como Vida, contemplar que algo puede ser unido o separado, es la dualidad, en ella percibimos no por un ego que puede dominarnos o tiene una Naturaleza que pueda imponerse a nosotros, sino por un ego que creamos y manifestamos en la Irrealidad de Mara, en la dualidad inexistente, en la que el concepto de mitades separadas, creemos que puede volver a ser Uno, uniéndolas, o que no pueden seguir siendo Uno, por lo que permanecerán separadas eternamente o que una desaparecerá.
          Cada Individualidad es Infinita, no solamente como Absoluta, sino en el número de individualidades que la integran. Pero como decían los antiguos, en su explicación del Todo, “Cada una de las partes es el Todo, el Todo es cada una de las partes”. No hay nada que pueda ser unido, no hay nada que pueda ser separado, es Una Individualidad manifestando el Vacío, algo que no puede concebir el ego, que es contemplarse a sí mismo como algo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario