No pretendo molestaros

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Yui Shin

sábado, 4 de junio de 2016

ESPÍRITU DE GUERRERO


Publicaba Lucía ayer una frase del Maestro Po de la serie Kung-Fu. Se puede decir que estas frases son esencia del pensamiento Zen, que nos transmiten el espíritu en el que se manifiesta la unidad  con el Todo en las vicisitudes diarias, en los pequeños detalles que deberían manifestar el Universo que somos en unión con el Universo que creemos ser. La frase es sobre la naturaleza de la violencia, y su oposición con el combate, con la lucha, existente en el espíritu de las artes marciales: "El que es uno con la naturaleza, aunque el cuerpo luche no hay violencia. Y en aquel que no es uno con la naturaleza, aunque el cuerpo repose, hay violencia".
          Son frases que podemos leer de manera más o menos filosófica en casi todas las grandes enseñanzas, en el Bagabad Gita, cuando Arjuna pregunta: “¡Oh, Krishna! ¿Por qué matar a mis propios familiares en el fragor de la batalla?, No veo ninguna gloria en ello. No tengo deseos de victoria. ¡Oh, Krishna! Ni siquiera por el reino y todos sus placeres. ¿Cómo podemos querer un reino, o sus placeres o incluso la vida?
Krisna le dice a Arjuna, que cumpla como guerrero de Brahma marchando al combate, con estas palabras: “Es indigno de un noble como tú dejarse atrapar por el desaliento en el momento de la lucha. ¿Cómo es posible? Esto no te hará ganar ni el cielo ni la tierra…
15.     El hombre que no es afectado por los sentidos; ni por el placer ni por el dolor, éste es merecedor de vida eterna.
16.     Lo irreal nunca ha existido; lo Real nunca ha dejado de existir. Con certeza, esta verdad sólo la han podido entender los auténticos buscadores de la verdad.
17.     El Espíritu es indestructible e imperecedero; todo lo penetra. Nadie puede destruir ese Ser Inmutable.
18.     A pesar de que estos cuerpos tendrán un fin, habita en todos estos cuerpos, mas está más allá del tiempo: el Espíritu es inmortal e infinito. Así pues, ¡participa en la lucha, noble guerrero!
31.     Por esto, piensa en tu deber y no dudes. No hay mayor honor para un guerrero que participar en una lucha por el restablecimiento de la virtud.
32.     ¡Oh, Arjuna! Hay una batalla que ganar antes de que nos sean abiertas las puertas del cielo. ¡Felices son aquéllos guerreros cuya actitud es participar en esa guerra!
33.     Y no luchar por la justicia es traicionar tu deber y tu honor; es despreciar la virtud.
47.     Concentra tu mente en tu trabajo, pero nunca permitas que tu corazón se apegue a los resultados. Nunca trabajes por amor a la recompensa, y realiza tu trabajo con constancia y regularidad.
48.     Realiza tu trabajo en la paz del Yoga, lejos de todo deseo egoísta; desapegado del éxito, tanto como del fracaso. La paz del Yoga es estable y permanente, pues trae equilibrio a tu mente.
51.     Los sabios conocedores de la auténtica sabiduría ejecutan su trabajo desapegados de su recompensa. Y libres así de la esclavitud al nacimiento, obtienen con seguridad la salvación.
4. El desapego en la acción no es alcanzable mediante la pasiva inactividad. Ni la suprema perfección es alcanzable por la mera renuncia.
          Solamente puede ser destruido lo que ha terminado su manifestación en la Vida, lo innecesario, lo que de una manera u otra ya ha concluido su manifestación y el medio por el que será realizado es lo que tiene que ser determinado.
          En la Biblia están las luchas sangrientas del establecimiento de Israel, la lucha por la tierra prometida con las tribus que las habitan.
          Son las enseñanzas del espíritu del guerrero, su actitud, su estado emocional y mental, su hacer. Nos hablan estas enseñanzas de cómo debemos enfrentarnos a la lucha entre el bien y el mal, con nosotros mismos y nuestra dualidad, no son batallas contra algo sino a favor de algo, en defensa de algo, porque el guerrero lo único que no le está permitido en su Espíritu es atacar.
          Es la Tierra joven que en su emocionalidad no permite la vida en ella, en la vorágine de sus volcanes que mantienen su corazón y su apariencia incandescente. Es el volcán que rodeado de gente justa, las circunstancias del Universo le llevan a la erupción de lava, que termina con las vidas de los justos. La lluvia acumulada en las nubes que repentinamente destruye lo que riega.
          Es la Seidad del Universo, siendo uno con Él, el espíritu del guerrero, es el no combatir, sino manifestar al Todo en su acción. No hay una lucha entre el bien y el mal, no existe deseo de resultados, no hay un contrario con el que combatir, no puede existir ni tan siquiera el guerrero o su espíritu.
          En nuestras guerras queremos implantar la justicia, erradicar el mal, imponer el bien, todo ello hace que la lucha sea la: del ego, de la separación, la discriminación, dando origen al odio, la venganza, el deseo.
          En el Espíritu del Guerrero, solamente existe la trascendencia de la dualidad, no hay bien y mal, no hay otro con quien luchar, ni tan siquiera un “yo” que tenga el Espíritu del Guerrero, por ello no hay combate o lucha en la acción, porque solamente es la manifestación en el Ahora del Todo, es la manifestación de la Armonía de la Nada, del Vacío, es la manifestación de la Vida más allá de la percepción de Existencia de algo.

          Ser uno con la Naturaleza, con el Tao, con la Vida, es el “Espíritu del Guerrero”, donde no existe la acción, donde no hay manifestación del Karma, porque no hay separación de la dualidad, solamente la manifestación de la Vida en el Ahora Eterno.


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