Me preguntaron un día, el por qué la Vida
es tan injusta.
No supe contestar, me pregunté si alguien
que no tiene leyes, que no me impone nada, que me acepta tal cual soy, que no
sería Nada sin mi existencia, se atrevería a ser injusta conmigo.
Me pregunté si la injusticia de la Vida,
es cuando no recibo lo que espero, lo que creo merecer, lo que me haría mejorar
hasta no necesitar nada. O acaso será que pido lo que no me ha dado.
Desde luego, pienso que me merezco mucho más
de lo que recibo, pero tengo dudas de si me lo tendrá que dar la Vida, o seré
yo quien tiene que crearlo.
De todas maneras, he decidido que nada, ni
tan siquiera Dios, la Vida o los más poderosos, pueden ser injustos conmigo, si
tengo siempre suficiente con lo que tengo, si acepto lo que recibo, si no
espero nada más que ser feliz con lo que tengo.
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