Dicen que solamente hay una regla sin
excepción: “No hay regla sin excepción”.
En lo Absoluto del Todo, de Dios, hay también
las que confirman que Es Todo:
No puede castigar por la Eternidad a nadie,
por sus pensamientos, actos u omisiones. Esto pertenece al Libre Albedrío, y
tiene sus propias consecuencias y responsabilidades.
No puede premiar a alguien por ser y realizar
su función, esto pertenece a la divinidad del dios con minúscula.
Pero hay una excepción, que va más allá del
Libre Albedrío, de la divinidad del dios con minúscula, y es el atribuirle que
premiará a alguien por ser un asesino o pensar que asesina su propia vida. Porque
a quien está asesinando en esos momentos es a la Naturaleza de Amor, que
manifiesta a Dios.
Pero la mayor ignominia, la mayor
ignorancia, la mayor excepción que puede haber en la Absolutez del Amor de
Dios, es pensar que podemos hacerlo en su nombre.
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