Protestamos por: la situación en la que se
manifiesta la sociedad, la humanidad que todos pedimos de los demás, que
exigimos que cumplan los poderes.
Somos los que creamos, trabajamos y
ejecutamos lo que deciden los poderes.
Nos negamos a ser borregos. Nos rebelamos,
a veces individualmente en solitario, otras el rebaño entero, pero qué puede
decidir o hacer un rebaño tras su victoria, aparte de creerse pastor.
Siempre estará la obediencia y el mando, es
el Yin y el Yang, siempre cambiante, el que manda está obedeciendo, y el que
obedece está mandando y exigiendo. Depende del punto de observación, el momento
y la situación de la acción.
El que exista pastor y rebaño, no depende
de mandar u obedecer.
Ser rebaño es dejación de responsabilidad
propia.
Ser pastor, es buscar el bien o lo mejor para
el rebaño, en el que el pastor está incluido.
Los poderes o la llamada política, es
simplemente negar la libertad del rebaño, decidiendo por ellos cuál es su
bienestar y su libertad. Unas veces porque ellos lo imponen, la mayoría por
dejación de responsabilidades del rebaño o lo que aún es peor, por la venta de
su responsabilidad o de su alma de Libertad.
No está la solución en la rebeldía, en la
lucha del Yin y del Yang, sino en su armonía ejerciendo cada uno sus
responsabilidades.
No debemos pensar que por mantenernos
voluntariamente en la ignorancia, podemos evitar la responsabilidad de nuestras
decisiones, acciones y omisiones.
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