Escuchando y
viendo las noticias, me llegan al recuerdo las películas de los mafiosos, sobre
todo con la mirada política.
Vemos a
Maduro, hablando de democracia, de derechos, de amor al país.
Vemos a los
independentistas catalanes hablando de democracia, de libertad, de derechos, de
la ley.
Los demócratas
mafiosos, clamaban que las leyes les amparaban, que tenían derechos, que había
que demostrar lo que se decía, que no podían ser amenazados con las leyes, por su
incumplimiento. Ellos simplemente te decían que la vida de tu familia, de tus
amigos y la tuya dependía de que hicieses lo que te decían, de que no vieses
nada de sus acciones, y que aportases ayudas para sus familias. Todo dentro de
las leyes de la mafia.
Maduro no ve
el hambre, la ruina, la pérdida de ilusión de vivir de sus jefes, de sus
empleadores, “Los ciudadanos, el pueblo venezolano”, amparado en que hay gente que
le apoya y siempre será la mayoría, aparte de que es quien le paga al ejército y no permitirá que la gente se exprese
en libertad.
Los independentistas,
amenazan a quien no hace lo que le dicen, a los que se sienten españoles, a los
que desean estudiar en español les aísla, multan, castigan o le retiran las
subvenciones a las empresas que no rotulen en catalán o cualquier idioma que no
sea el español, o bien deseen permanecer como dicen las leyes formando una sola
nación. Pero a pesar de sus amenazas y uso de la fuerza, apelan a la democracia
y falta de respeto a su incumplimiento de las leyes, como la mafia.
Necesitan que
les paguen a las farmacia, que se les respalde pues debido a su ruina no pueden
obtener prestamos, pero mirándose solamente su ombligo y lo que ellos desean,
sin escuchar a los catalanes que piensan diferente, gastan el dinero en conseguir
el poder absoluto, que les asegure que lo que han estado robando durante décadas
no será investigado.
Todo ello
apelando a la democracia, que les permite no respetar la opinión de los
ciudadanos que no opinen como ellos y que mantienen en la ruina, si no
fuese por el resto de los españoles. Su respuesta, dejarnos solos, pero: con las
ayudas y el consumo de nuestros productos por parte de España, las ayudas
europeas, perdonarnos la deuda, hacernos el corredor mediterráneo, permitirnos
apropiarnos de Baleares, Aragón y Valencia, y permitiendo que los que no
admitan nuestras imposiciones o quieran pensar diferente, conserven la
nacionalidad española, pero paguen impuestos en Cataluña. En caso contrario que
se vayan a vivir a España.
Y es que no
hay nada como la democracia, de los amantes de las ideas mafiosas.
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