No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

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Yui Shin

miércoles, 28 de septiembre de 2016

SIN LUCHA


        Dice Lao Tse que: “Ser uno con el Tao, nos hace inmortales”.
        Supongo que todos debemos serlo, porque sin importar si conocemos nuestro origen, todos lo tenemos. Todos tenemos padres, es una condición imprescindible para ser hijos. Lo que a veces nos confunde, es cuando miramos más allá del cuerpo, cuando tratamos de ver cómo actúa nuestra Madre-Padre la Vida, en muchos aspectos el mismo concepto del Tao, que sería Padre-Madre.
        Si miramos cómo son padres en su manifestación, podríamos observar que ellos nunca dan mitades, todo lo que manifiestan son por naturaleza individualidades. Todas las individualidades nuevas que se manifiestan, están compuestas por la entrega de dos mitades, que ceden y aceptan la pérdida de su individualidad, para ser una nueva.
        Cuando el espermatozoide y el óvulo se unen, cada uno entrega su individualidad para manifestarse en una individualidad nueva. Posteriormente esa nueva célula se divide en dos, pero no surgen dos mitades, sino dos nuevas individualidades, que finalmente se manifiestan como individualidades entregadas a la individualidad del nuevo ser, la nueva manifestación de Vida.
        La Vida siempre es Una, por eso cuando divide, cada parte se manifiesta como individualidad, cuando varias individualidades se unen, la entrega de su propia individualidad, permite que nazcan todas ellas como individualidad.
        Es lo que hace que la Vida siempre se manifieste como Entrega y Aceptación, desde su Naturaleza de Amor. Lo que permite la multiplicidad Infinita, siendo y permaneciendo Una.
        Nosotros en lugar de ser Hijos de la Vida, nos manifestamos como Hijos de Mara, decidiendo que podemos dividir en mitades. Mientras la Vida sigue el Camino de la Entrega y de la Aceptación, nosotros seguimos el del esfuerzo, la conquista, la consecución de metas sucesivas que nos lleven a engrandecer lo que somos.
        Vemos en la unión de los países, no una nueva manifestación de unidad, de individualidad, sino nuestra conquista de encerrar con unas fronteras varios países. Vemos en la posesión de la energía activa Yang masculina,  de la energía pasiva del Yin, femenina, el nacimiento de una vida que continúe la nuestra, que conserve lo que somos, nuestras conquistas. Sin mirar desde lo políticamente correcto, podemos leer en libros, en lo que nos han contado amigos y amigas, no de nuestros días, sino hace un tiempo: “Me poseyó, la poseí, y quedó preñada”. Es simplemente la actividad del Yin y el Yang, y no de lo correcto de nuestros días en las frases, lo que pongo como ejemplo.
        Vemos en la desmembración de los países, el tener algo que sea nuestro, no como una nueva individualidad al servicio de las demás, sino el modo de ser el dominante de un grupo de individualidades puestas a nuestro servicio.
        Nuestro ver el camino que debemos recorrer como: “Conquista, esfuerzo, imposición de nuestros pensamientos o deseos, nuestra propia individualidad como guía y cabestro de lo que consideramos rebaño”, lo que nos lleva a alejarnos del Camino del Tao.
        El Camino que nos dicen los Maestros es el de la Entrega y Aceptación, comenzando con nuestra propia individualidad. Aceptar desde el respeto y sin separaciones o divisiones, a cuantas individualidades están entregadas a nuestra individualidad. Aceptar la inclusión de nuestra individualidad, en las que estemos integrados, siendo entonces aceptados por estas individualidades.
        Es esta simple regla, la que permite que nuestra única individualidad al final de todas nuestras infinitas individualidades, sea: Ser Vida, Ser Tao.
        Creemos que tenemos que conquistar la Humanidad, al Espíritu, al Ser, a la Vida, pero es en cambio nuestra entrega la que permitirá que lo seamos, no por el esfuerzo, sino porque es lo que siempre y por toda la Eternidad seremos.


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