Qué vergüenza
de políticos de izquierdas españoles, si tuviesen que responder a qué le llaman
progresismo, a qué le llaman democracia, a qué le llaman responsabilidad con
los ciudadanos, probablemente nos leerían sus manuales, incapaces de hablar sin
que les digan lo que tienen que decir.
Todos contra
Franco, contra el que se atrevió a mandar sin ser de izquierdas.
La izquierda
no tiene problemas para pactar y tratar de perdonar a: “Terroristas,
dictadores, maleantes, sinvergüenzas, mafiosos, o con quien no haya escuchado
las palabras dignidad o valores”. Simplemente necesitan decir que son de
izquierdas, no importa que no sepan lo que es la ideología de izquierdas,
tampoco los políticos de izquierdas españoles parecen saberlo.
Vemos Cuba,
Corea del Norte, las Repúblicas Soviéticas, Venezuela, las FARC, los muchos
grupos terroristas de izquierdas, ETA, Bildu, China, Vietnam, Cambodia, todos
ellos con dictaduras o gobiernos totalitarios, que se mantienen en el tiempo
sin posibilidad o aceptación de competencia, sin importar donde hay oposición, saltarse las leyes, para no ceder en el poder.
Pero qué es
lo que les importa a los políticos de izquierda españoles, que Franco estuvo 40
años mandando, que no les permitió entrar en el poder, que se rebeló contra un
gobierno que daba armas a grupos que mataban gente de la iglesia o a quien querían
quitarle algo a uno de otra ideología, que no se pusieron de acuerdo para gobernar y ayudar al pueblo,
cambiando cada pocos meses o cada año, de gobierno, en disputas por el poder.
No aceptan dejar de gobernar ellos, haciendo un cordón sanitario a los de derechas, pero no a
los extremistas como ellos, sino a los de centro derecha. Esos que
solamente han podido llegar al gobierno, cuando ellos han arruinado España y no
sabían qué hacer. Cuando han fracasado, promulgando leyes sin poner el dinero
para poder implementarlas. Protestando de lo que hace la derecha y derogando
sus leyes en cuanto vuelven al poder.
Protestan de
la enseñanza, cuando todos los planes de enseñanza han sido impuestos por
ellos. Protestan de la corrupción estando a la cabeza de casos, condenados e
imputados.
Protestan de
la situación que hay, sin mirar o tan siquiera recordar en la que nos dejaron. No
permitirán que gobierne la derecha, aunque tenga que gobernar ETA, por ser de
izquierdas.
Cuando no
importa la indignidad, la falta de valores, cuando se es tan cobarde que se
puede asesinar por la espalda o poner una bomba, amparados por la libertad de
movimiento que da la democracia, cuando se apalea entre 40 a dos o cuatro por
pensar diferente, cuando se defienden dictaduras por ser de izquierdas. Nada de
esto importa para pactar y unirse, es suficiente con tener un carnet que dice
que son de izquierdas, que ambicionan que no haya un gobierno de otra ideología,
eternizándose en el poder.
Qué importa
lo que voten los ciudadanos, solamente es posible y aceptable para nuestros políticos
de izquierdas, que ellos gobiernen, sin importar si son palmeros terroristas o
palmeros venezolanos, sin importar que un partido que se llama nacional, haya expulsado y no se escuche a los que al menos tienen valores y dicen cosas desde
su propio pensar. Llenos de gente sin ideas, sin capacidad de pensar, sin idea
de lo que van a hacer, menos aún si es posible.
Si el
pensamiento de izquierdas es el de los políticos españoles, solamente puedo
decir que ¡¡Vaya mierda!!!, afortunadamente he escuchado personas, que
compartiendo o disintiendo de sus ideales, al menos ves valores y dignidad en
sus ideas.
Los ideales
de izquierdas niegan en general las religiones, porque su escritura es prácticamente
una fotocopia, quitando los dioses y santos, por secretario general y
ministros, de casi cualquier religión. Pero en política solamente queda la
verborrea, con demasiados que quieren el poder para llevarse todo, porque en la
izquierda no se piden comisiones, al ser todo público es manejado por los políticos,
dando estrictamente el mínimo necesario para que viva el pueblo.
Al igual
que la derecha, la izquierda cuando se mueve en el centro, simplemente hay
diferencias semánticas entre ellas. Unos lo dicen de una manera y los otros de
otra.
Al final
es: Trabajo, enseñanza, sanidad, ocio, cultura y libertad del pueblo, administrando
los políticos lo que aporta el pueblo para el bienestar y buen funcionamiento
de la vida, personal y social.
Si no es el
eterno poder de la izquierda lo que se busca, si no es una dictadura de
izquierdas, si no es convertir a España en Andalucía para vivir de las
subvenciones europeas y poder robarlas, si no se trata de pasar de lo que
decidan los españoles:
“Señores
políticos, podrían ponerse de acuerdo, podrían dejar de recordarnos lo que pasó,
podrían dejar de acusar de sus vigas a los demás, podrían ustedes mirar lo que
significa dignidad y valores, podrían mirar lo que significa ser político, podrían
ustedes dejar de arruinar al pueblo, podrían dejar de decir gilipolleces y prometer
lo que no se puede, ni pueden hacer, podrían ustedes dejar de juntarse con los
palmeros terroristas, los creadores de cortijos, y los que no saben lo que van
a hacer pero prometen que podrán hacerlo”.
Eternizar el
gobierno de izquierdas, por no permitir ni respetar la decisión de las mayorías,
no suena a progreso, ni democracia.
Miren más
al pueblo y menos a los mafiosos y asesinos.
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