¡Dios
ha muerto!
Así habló Zarathustra
según nos relata Nietzsche. Muere Dios, un dios viviente, que vive en su reino,
que nos ha creado, que tiene que salvarnos. Para que la ciencia trate de
encontrar al Superhombre que dominará y creará una nueva Vida.
No sé lo que habría pensado,
si hubiese sido uno de los libros que leyese en mi juventud o adolescencia,
probablemente habría dicho que: “Vaya tontería o qué blasfemia!, pero no me
habría ateizado, pues nunca he creído que Dios pueda morir. Incluso sin mirar
en las religiones me parece que sería como decir que “Gozzila
ha muerto!, o Pulgarcito, o Blancanieves.
Un
poco más formado me pilló, cuando leí el koan de: “¡Si
ves a Buda, mátalo!”, entonces lo único que pensé, es que el
Maestro había contestado correctamente.
Es
curioso, que estas frases, significan para algunos que alguien está poniendo en
duda la existencia de Dios. Si yo tuviese que opinar, diría que probablemente
es la Religión que alguien adopta cuando alcanza la Sabiduría.
Si
un Sabio tuviese una Religión en la que viviese Dios, sería que su sabiduría
era científica o de saber cosas, pero indudablemente no de Sabiduría. Si un
científico tuviese alguna opción de encontrar el origen de la Vida, estaría
alcanzando la Sabiduría, pero tendría primero que matar la Vida.
El
Absoluto de “una docena”, aparentemente es que veamos doce
individualidades. Obviamente si las estamos viendo hay trece, si hay unos ojos
que las ven, habría quince y si es necesario un cerebro, para que sepamos lo
que ven los ojos, ¡apaga y vámonos!.
Si
miramos y sumamos las partes de cada individualidad, obtendríamos un número
infinito de individualidades existentes en el Absoluto, pero esto es lo
natural, cualquier Absoluto es infinito, además si es verdaderamente Absoluto,
no podría haber nada que viese que era una docena.
Si
formas parte de una docena, si en cualquier circunstancia ves doce
individualidades, mátala, porque no es la Docena Verdadera.
Si
eres parte de una docena, cuando sabes que hay doce individualidades, es porque
“La Docena ha muerto”.
El
Sabio, no sabe que es una parte de la Totalidad, del Absoluto. Es esta
ignorancia la que le lleva a poder tener la Verdadera Religión, en la que Dios
ha muerto, porque solamente tiene que penetrar, convertirse en Sabiduría, para
que el Sabio desaparezca, muera, sea asesinado, culminando así lo que es tener
una Religión, Ser Religión, Ser el Absoluto que enseñan, Ser quien no puede
crear, quien no puede cuidar o proteger, dar o recibir, ni tan siquiera amar.
Solamente
cuando todo muere, cuando no hay nada que viva, la Vida sin manifestarse, puede
Ser en el No-siendo, Seidad, Vida.
¡Dios
ha muerto!, no porque pueda dejar de existir, sino
por la existencia del yo.
¡Si
ves a Dios, mátalo!, porque eres Dios. No hay un dios fuera
de lo Absoluto.
El
Verdadero Ateísmo, es la Religión del Sabio. El paso anterior a Ser Sabiduría.
El
Verdadero Ateísmo, solamente Dios puede vivirlo.
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