Un día me comprometí con alguien a quien no conocía.
Un compromiso que no sabía a qué me comprometía.
Le dije que le ofrecería morada.
Que en mí viviría.
Nunca le he preguntado que hará Él.
Palabra de niño, a nada comprometía.
En el hombre siempre debe vivir el niño.
En el niño, la Vida.
Una promesa, una Vida.
Un niño, un hombre, la Alegría.
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