Lo
primero que debemos entender en Zen, es que no hay posibilidad de entenderlo,
que no hay nada que entender en Él.
Podemos
leer todos los koans, llegar a un entendimiento de ellos. Podemos practicar
todos los koans, llegar a una cierta realización de ellos. Podemos leer los
dichos, las frases de Buda, de los Maestros y llegar a entenderlas
profundamente. Finalmente creemos que estamos entendiendo el Zen, es el comienzo
de nuestro error, nuestro caminar a ninguna parte, creer que lo entendemos,
solamente es el pararnos en nuestro caminar, creyendo que hay una meta que hemos
alcanzado, que no hay lugar más allá donde ir.
Pero
el Zen es: “La resolución de la Verdad más allá de
la Mente, más allá de la Vida y la Muerte, más allá del yo y su dualidad”.
No hay posibilidad de comprensión, aunque esta fuera Absoluta, que llevase a
entender el Zen.
En
su simplicidad, hay que caminar hasta no moverse, hasta que no hay lugar donde
ir, no hay nadie que camine.
En
su caminar, hay que llegar a que entendiendo las frases, todo sea olvidado para
que sea el Zen, desde donde son miradas, no para entenderlas, sino para
hacerlas realidad.
"Es la base de la
montaña lo que sostiene la vida, no la cima".Zen.
Su
entendimiento es casi simple, es la materia la que tiene que sostener y
permitir que enraíce Buda. Como dice uno de los Sutras: “Tanto
la existencia de Buda como la del hombre, depende la una de la otra”.
No recuerdo ahora la frase exacta, pero esta es la implicación.
Pero
desde lo que nos dice Shakyamuni de: “Todo es Buda, Buda es Todo”,
desde la mirada del Zen, que también se expresa en el Todo, en lo Absoluto. Solamente
existe la Montaña siendo Vida. No puede mirarse, no puede haber alguien o algo
que mire las partes de la montaña, no hay nada ni nadie, que pueda ver Vida y
Montaña, principio de Vida o que esté sosteniéndose o siendo sostenida.
Desde
el Zen no puede contemplarse la diversidad separando una parte de otra.
“Si una roca interrumpe tu
camino, bordéala y sigue hacia tu destino...”
Es
lo natural, podemos escalar la montaña, y bajando por la otra ladera, continuar
camino de nuestra meta, de conseguir alcanzar la Morada, la Naturaleza de Buda.
Podemos
si tenemos tiempo, si nos da miedo la altura, rodear la Montaña, rodear la roca, continuando hasta
alcanzar la Meta.
La
mayoría de las filosofías, de las enseñanzas, como las entendemos, es el
consejo más natural que nos darían.
Pero
no estamos mirando desde el Zen, siendo Zen. Es la Montaña la que tiene que
llegar a la Meta, el Zen no tiene yo, que pueda bordear o escalar la Montaña. El
Zen no tiene nada fuera que pueda ser alcanzado, no tiene un yo que pueda
alcanzar algo. Siendo Todo Naturaleza de Buda, siendo Todo Zen, no hay nada que
alcanzar, no hay Meta donde llegar, no hay algo que pueda llegar, ni siquiera
hay algo que pueda moverse.
Es
en el Silencio, en la Quietud de la Meditación, donde al Ser solamente Aquí y
Ahora, no hay nada existiendo, solamente Existencia, solamente hay Montaña, solamente
hay roca, solamente hay Zen.
¿Qué
puede ser entendido?, ¿qué hay que entender?, ¿quién o qué que pueda entender?,
aparte de Ser Zen.
Para entender las frases de
Buda, de los Maestros, de cuantos sonidos se producen en el Universo, hay que
mirarlos desde el Zen, su entendimiento es Ser, cada sonido, cada frase, nada que entender.El Bodhisattva, solamente puede cruzar, cuando Todo ha llegado.
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