Siendo que
la Vida no crea dos cosas iguales, el hombre que es la imagen y semejanza de
Dios trata de comprender la vida, para hacer cosas iguales.
El hombre,
obviamente ha errado en su acercamiento a convertirse en humano, probablemente
la Vida y Dios tenían puestas sus esperanzas en la mujer, pero he ahí que ella
usando su gran inteligencia y su libre albedrío, ha decidido luchar para ser
igual que el hombre.
Es desesperante,
al menos una cosa es segura: “Podemos perder
toda esperanza de mejorar nuestra convivencia”.
Es difícil conducir una carreta arrastrada por un burro y una burra, pero
aunque la carreta no fuese muy bien, al menos tendríamos burritos y burritas
para el día de mañana.
Pero cuando
seamos iguales, por muy bien que se mueva la carreta, habremos perdido que en el futuro, se
mueva tan siquiera. No traen quien mueva la carreta mañana, si hay
dos burros tirando.
Es difícil
comprender, si la Vida funciona con todo diferente, casi todo lo que vive en
armonía necesita ser diferente para que pueda existir, no ellos sino la armonía.
No puede existir armonía en cosas iguales, no puede haber sinfonía con notas
iguales.
Solamente a
nosotros se nos ocurre tratar de que los hombres y las mujeres seamos iguales,
es algo que ya inventó Dios al crear dos personas. Probablemente viendo que no
nos habíamos dado cuenta y que lo único que veíamos era lo de fuera, que deseábamos
solamente lo prohibido, al ver que ya tenía en el Paraíso dos burros, nos puso
en otro sitio, para que nos peleásemos y no rompiésemos la paz de lo diferente.
Siempre ha
habido abortos, desde la más remota antigüedad ha habido mujeres que han
tratado por una razón u otra matar la vida que lleva dentro. Pero siempre ha
sido el símbolo de la Vida, la Madre, la Creadora, la Portadora de Vida, sin importar, que unas pocas tuviesen el egoísmo masculino, el de limitar lo que
quiere o puede proteger.
Pero la
mujer desea ser como el hombre, ir a matar a la guerra, ser violenta, sentir
que la Vida es morir o matar, tener el derecho a no cumplir con su función de
procrear en la Vida, a vivir sin la responsabilidad de la familia en el día a día,
tantas costumbres y derechos, creados por las necesidades de la convivencia y
subsistencia, en una sociedad en continúa lucha por evolucionar y no extinguirse.
El hombre tuvo una función, la mujer otra, no por diferenciarse, sino por las
necesidades de ambos. Pero nos equivocamos en el principio, solamente es
necesario equivocar la dirección del primer paso, para perder la dirección de
la humanización.
Cuando preguntábamos
a mi Maestro, que si nos esforzábamos y meditábamos muchas horas, lograríamos llegar
a la Meta, su respuesta era: “Si la dirección
es correcta, sí”.
Hemos olvidado
que somos personas, cada uno, solamente la mitad femenina o la masculina, pero
no como personas, sino como parejas, como grupo, como convivencia.
Hoy ponemos
en duda si somos hombres o mujeres, si tenemos que decidir lo que somos, o
simplemente ser lo que deseemos en cada momento, porque lo importante en la
convivencia, en la armonía, en una buena sociedad igualitaria es: “Lo que “YO” deseo”.
Que nos
peleemos unos con otras, que tengamos que luchar por encontrar la manera de
respetarnos, que queramos ser iguales, que tengamos que obligarnos con leyes a
concedernos las funciones en el grupo, que no valoremos lo que hacen los demás
sean hombres o mujeres, y tantas cosas que buscamos por medio de las leyes y la
imposición, son primeros pasos, que nos llevan a que la Vida un día diga: "Que ya
tiene burros, que lo que le falta son personas".
Que una
mujer joven aborte porque era niño lo que iba a traer, que lo haga por su único
interés, que pierda los valores que la Vida necesita en el aspecto femenino, no
en hombre o mujer. Solamente nos llevará a que se pierda la feminidad que crea
y sustenta la Vida, que se pierda a la mujer, para tener dos mitades que no
sabremos qué son, pero iguales.
Seguiremos nuestro
camino, impertérritos, sin importar si nos lleva a ser personas y humanos, o
solamente cosas iguales.
Solamente cumpliendo
nuestras responsabilidades, obtendríamos todos nuestros derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario