Si miramos la evolución del hombre, en
algunos aspectos, no sabría decir en qué dirección lo hemos hecho.
Hubo un tiempo, en el cuál éramos los únicos
que podíamos tropezar dos veces en una misma piedra.
Hemos conseguido, ser como la propia Vida.
Millones de años siendo su piedra y todavía nos mantiene aquí.
Podría ser ignorancia, pero podría no
serlo.
Siendo los portadores de la piedra en la
que tropezamos, podemos cambiar la situación en cualquier momento. Si la
dejamos en un sitio de poco tránsito, podríamos tropezar o cometer pocos
errores, consiguiendo al mismo tiempo dejar de ser la piedra en la que la Vida
tropieza eternamente.
Esto conseguiría que la Vida viviese en
paz, tranquilidad y armonía. Que la Tierra dejase de tenernos miedo y que
nuestras vidas, dejasen de ser un tropiezo continuo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario