LA CASA DEL VINO

          Publica hoy América, el grito de desesperación, el sentimiento de ser vencida por sí misma de Amy Winehouse.

          Su lucha por no ser como los demás.

          Su insatisfacción consigo misma.

          Una carta, que podría ser escrita por demasiadas personas, que luchan por no ser ellas mismas.

          Pensando que luchar contra lo establecido, contra la sociedad buena o mala, que hemos creado, el mirar alrededor, fuera, sintiendo que debemos ser como lo que vemos. O tratar de manifestar lo contrario.

          Mirar dentro y tener el convencimiento que tenemos que ser algo diferente de lo que encontramos. Encontrando el camino de destruir lo que hemos encontrado, igual que tratamos de hacer con lo que nos rodea.

          Un camino que aún venciendo, solamente nos llevara al orgullo de quien no somos, o al rechazo y falta de amor a nuestra manifestación. Pero tampoco nos llevará a otro resultado si perdemos.

          Siendo una lucha contra el que somos, teniendo como enemigo al entorno, o nuestro ego o rechazo. La derrota y la victoria siempre son seguras, solamente destruiremos la mitad de lo que somos, por no aceptar nuestra responsabilidad de ser realmente lo que somos.

          Miramos con rechazo lo que podemos ver, percibir o creer que somos, tratando de convertirlo en algo, por deseo o rechazo.

          Pero: “¿Quién puede construir una casa o algo, destruyendo los materiales que puede usar en la construcción?

          ¿Cómo construir lo que deseamos, lo que pensamos o lo que nos dicen, si renunciamos a lo que somos o a la sociedad que hemos creado?

          Todo lo que podemos usar, es lo que tenemos. No importa lo que nos gustaría usar, no importa lo que creemos que tenemos o podemos crear. Solamente tenemos lo que somos, para crear lo que deseamos ser. Solamente desde lo que hemos creado, podemos crear la Humanidad. Destruir solamente aniquila por suicidio, la humanidad que se nos presupone.

          Este es mi comentario, a un llanto que le impide ver, que ella no es ninguna de las dos, sino la que las está viendo en el sueño.

          “Lo simple de la Vida, es que cuando haces lo que dicen o te rebelas contra ello, excluyes a quien eres.

          Ser lo que eres, no es ser lo que vemos, ven o dicen, o escoger el camino contrario.

          Ser lo que somos, es no controlar nuestra vida, sino permitir y aceptar que seamos manifestación de la Vida que somos”.