Leía un poema de Neruda en la página de América,
pienso que aun trasmitiendo una gran emocionalidad, no es fácil de vivirlo o de
saber lo que nos mueve o conmueve de él.
Hay comentarios acerca de la belleza del
poema, de lo bien y profundo que escribe Neruda, pues nunca muere el poeta,
aunque para ello necesita que alguien dé vida a sus poemas.
Leyendo el poema, he creído necesitar, no
solamente la vida que me hace vivir el leerlo, desde la comprensión mía,
equivocada o acertada, siempre la correcta para mí. Sino el poder leer la vida
que otras personas le han dado a Neruda, leyendo su poema, que es desde el
sentimiento o entendimiento propio, pero no compartido conmigo.
Cada poema dice lo que entendemos, lo que
leemos o sentimos en sus palabras. Cada uno leemos un poema diferente, siendo
entre todos los que mantenemos vivo al poeta, especialmente compartiendo
sentimiento y entendimiento.
Veo que todavía no he dicho qué poema es,
es el poema nº-2 de “20 poemas de amor y una canción desesperada”.
Es una simple reflexión, pues cada uno
puede hacer y opinar, según su entendimiento, personalidad y preferencias. Pero
a veces me gustaría beber del entendimiento de los demás, de sus opiniones, de
su vivencia de la lectura, de la vida que le dan al poema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario