No recuerdo momentos, en los que alguna asignatura en la que fuese importante memorizar me
resultase sencilla.
Conseguí sacar
buenas notas en ellas, pero tenía que comprometerme con el profesor o profesora
para hacerlo.
La única
que me resultaba en cambio más sencillo aprobar eran las matemáticas, no las de
las fórmulas como la geometría, sino las que era necesario encontrarles una lógica
matemática.
Muchas veces
tenía que hacer el problema y cuando el resultado final era convincente, escribía
la fórmula. Contrariamente a la lógica solía tener buenas notas.
La geometría
finalmente le encontré lógica a las fórmulas y partiendo de un punto, era
posible desarrollar las fórmulas.
Hoy estaba
recordando lo de los números tendentes a …, o el resultado tendente a infinito,
la mente estaba ocupada con otra cosa, no recuerdo ahora en qué concretamente,
pero esto de lo tendente a algo, o pensar que algo puede llegar a ser otro algo,
me ha traído a nuestros sueños, nuestros deseos, nuestras filosofías.
Pensamos que
somos animales tendentes a homínidos, en homínidos tendentes a humanos y en
humanos a seres espirituales, al final tendemos a ser el Infinito.
Un “1”
tendente a “2”, lo único que tiene seguro, es que nunca será “uno”, que nunca
será: “dos”.
Si algo
tiende a infinito, siempre será finito, pues le faltará “Nada”, para ser
Infinito.
Dice un refrán
o un dicho que: “No hay dos sin tres”. Dentro de mis matemáticas, que realmente
son de primaria, lo que yo afirmaría sin ningún asomo de duda, rotundamente es
que: “No hay tres sin dos”.
Por ello
me impresionó al aprender los rudimentos de la filosofía, sin poder pasar de
ellos, que cuando se refieren a puntos finales, solamente reconocen dos: “Nada
o Vacío e Infinito o Absoluto”. Es lo que concuerda con mis matemáticas: “En 3
hay: 1, 1.5, 2.0000000000001, y todo lo que queramos por debajo de tres,
incluso podríamos tener un número infinito de algos”.
En un Vacío
o Nada Absoluto, no hay Infinito algo, pero su ausencia indicaría que tiene un
lugar donde estar. Es lo que permite que en un Vacío Infinito sea posible la
existencia potencial de un: “Todo Infinito”.
Al final llegaríamos
a un Vacío tendente a Infinito, en el que lo importante es que: en ninguno de
ambos, puede haber algo fuera que los vea y sepa si es verdad esta formulación
matemática. Lo que me convenció de la gran inteligencia de los filósofos, decirnos
algo que no hay nadie que pueda buscar.
Al final
me he convencido de que a veces es mejor resolver el problema para saber la
formula, teniendo tan mala memoria que te olvides, de: la formula, la solución
y el problema, incluso de que estás viviendo, que suele ser lo mejor para
vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario