Es también
en el 2014, cuando escribía acerca de los principios del Hermetismo, del
Ocultismo o el Kybalion. Este es el primer principio, publicado anteriormente
el 31-5. Los otros los iré republicando, en los próximos días-
El Kybalion explica el Todo así:
"Más allá del Cosmos, del Tiempo, del Espacio, de todo cuanto se mueve y
cambia, se encuentra la Realidad substancial, la Verdad Fundamental".
Explica
también que el mundo fenomenal, el universo es una creación mental del TODO,
que es en su mente donde se realiza toda nuestra manifestación.
La Naturaleza del Todo es incognoscible, no solamente
para la Creación, nadie, ni el propio Todo, puede comprender o percibir esta
Naturaleza, por ser Absoluto y fuera de dualidades.
En su
mundo, y sabiendo que: “Así es arriba, como abajo”, el
discípulo con la preparación correcta, puede abrir las puertas del templo del
conocimiento mental y psíquico. Pero mientras esté en este mundo, solamente
entregándose absolutamente a las leyes del Todo, podrá vivir en armonía con las
energías, la materia y utilizar su mente correctamente. Uno de los antiguos
Maestros escribió: “El que comprende la verdad de la Naturaleza Mental del
Universo, puede entrar en el sendero de la maestría». La maestría es posible
por medio de esta comprensión, y el estudiante que no la posea, en vano
intentará llegar a la puerta del Templo.
EL Todo
del Kybalion es Absoluto, por lo que no es posible la existencia de algo fuera
de Él. Su propia Naturaleza de Absoluto, hace imposible que pueda ser
percibido, incluso, por Sí Mismo. Esto le confiere necesariamente la Naturaleza
de Infinito y Eterno, al no poder existir en el tiempo de: “antes y después
de...”, por no haber algo que le pueda crear, afectar, modificar o con lo que
relacionarse, permanece inalterable en el cambio, al no haber qué le pueda
observar, es por lo que los Maestros le nombran como Naturaleza de la Nada.
El
Kybalion nos dice “El universo es un pensamiento, en la mente del Todo”. Lo que significa que nuestro universo, todo lo que nos
rodea, incluso nosotros mismos, no somos más que manifestaciones mentales del
Todo.
En mi
opinión, para comenzar a entender todos estos principios, hay que tener
siempre en cuenta el segundo de ellos: El principio de
correspondencia, “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”.
Todos los
mundos son mentales, producidos por el Todo, pero la naturaleza y creación de
ellos, también está en la mente que los crea o percibe.
El
Universo del Todo, es Infinito Absoluto, a partir de él todos conservan la
Naturaleza de Infinito, pero aplicable a su nivel. Si imaginamos que dentro de
la Infinita Nada del Todo, ponemos una caja, y sucesivamente vamos metiendo
cajas más pequeñas, sería el llegar al abajo desde el arriba, como dice el
principio de correspondencia, todas las cajas o mundos, participan de la misma
Naturaleza del Todo. En cada mundo, la unidad de medida sería el infinito del
inferior inmediato y el infinito de un mundo sería la nada del inmediato
superior. Como concepto a veces cuesta imaginarlo, pero el universo de
nuestros: órganos, células o átomos, son apenas nada para nosotros, y en el que
nosotros vivimos nos parece infinito, para ellos nuestro cuerpo, les parece un
universo infinitamente grande. “Como es
arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”.
Si
seguimos, hacia abajo la última caja, no tendrá existencia, al no poder tener
medidas, será nada y esa nada, formará los ladrillos, para construir las
sucesivas cajas que pervaden y forman los universos del Todo.
Es por
ello que, el concepto matemático que sostienen algunos para entender el Todo,
de que: infinito, significa, que no se le conoce el fin. No que no lo tenga. Es
totalmente erróneo, al menos si queremos en una abstracción imaginar la
Naturaleza del Todo, como Infinito, en cuyo caso es Infinito Absoluto, en el
que existen un infinito de infinitas Nada. Como la Nada no tiene una realidad
intrínseca, no puede ser llamada “-1”, como dualidad del Uno, es por ello, por
lo que el Uno no percibe o se manifiesta como dualidad.
Los
sucesivos mundos están creados por la mente de sus creadores o dioses que los
perciben. Por ello los Maestros nos hablan de vivir en: “el sueño, la irrealidad, el engaño, Maya”. Todos los universos,
pertenecen, forman parte y son el Universo Único del Todo. Es nuestra mente la
que percibe solamente una parte de él, y que conforma nuestro universo según su
percepción de él, al no ver la totalidad, algo por otra parte imposible. La
única salida es el entendimiento y aceptación de lo que una parte de nosotros
puede imaginar, abstraer, percibir o simplemente descubrir en la naturaleza que
nunca deja de ser: la misma que Arriba, la Naturaleza de Todo.
“El
TODO es Mente; el universo es mental”. “Como es arriba, es abajo; como es
abajo, es arriba”.
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