“El Género está en
todo; todo tiene sus principios masculino y femenino; el género se manifiesta
en todos los planos”.
Este es el
último principio del hermetismo. Ninguno de ellos puede manifestarse por
separado, por lo que para entender uno hay que mirarlo desde la perspectiva de
todos ellos al mismo tiempo. No es posible entenderlos, analizando con uno y el
resultado analizarlo con los otros, pues hay que mirar la acción en su
Totalidad y desde todos los ángulos, para comprender mínimamente el resultado.
Ante todo,
el que haya una dualidad al igual que en el resto de Principios, no significa
que debamos creer que todos los funcionamientos en ellas son exactamente
iguales, cada dualidad tiene sus peculiaridades. En este Principio, es
importante saber que el “género femenino y masculino”, no se debe confundir con
“sexo masculino y femenino”.
En general
este principio trata sobre la creatividad, siendo esta manifestada, en todos
los niveles y planos de la dualidad.
Para el
entendimiento de este y el resto de los principios, y por no tener un
significado concreto para los occidentales, a veces es útil recurrir al Yin y
el Yang oriental. Este es la dualidad general y absoluta y sus explicaciones
permiten observar con mayor claridad, el significado y funcionamiento de los
Principios Herméticos.
El género
femenino y masculino está en cada mitad no separada de todas las expresiones de Vida, siendo que nunca dejan de estar ambos aspectos. Si
miramos en el funcionamiento de los Principios, podemos observar que en las
polaridades, el principio se realiza uniendo ambos en todas las
individualidades. En cambio, en otras
ocasiones, el principio se realiza en la Nada del cambio de una polaridad a
otra. El yin-yang, arriba-abajo y el femenino-masculino, siempre están juntos
en todas las individualidades, independientemente del plano y el nivel del
universo que estemos observando.
Otros
como: la vibración, la polaridad, el ritmo tienen su punto más alto de
realización en el instante del cambio de movimiento, o polaridad, aún, estando
ambos en las individualidades.
En cambio,
en los Principios de causa efecto y el mental, la realización de las
individualidades se realiza: “En el cambio de ser efecto, a ser causa y entre la mente en reposo
y la generación del pensamiento, que posteriormente puede ser materializado”.
En el Todo
y en el Uno, solamente existe la Seidad y el Presente Infinito, cada uno con
sus peculiaridades.
El aspecto
de este Principio, que es el que más nos ocupa, preocupa, hace que nos
esforcemos, es su manifestación en el mundo físico que nosotros principalmente
relacionamos con la sexualidad y más concretamente con las relaciones:
femenino, masculino.
Podríamos
decir, que es algo que también forma parte del principio, pero simplemente en
su aspecto de sentimiento creativo, recordemos que no hay creación más
importante, que las nuevas formas de vida. Pero el aspecto más importante es el
de la creación de infinitos universos, continuamente regenerándose, en un
cambio permanente de sus expresiones, y dando la impresión de que los universos
son diferentes, cuando lo único que cambia es su aspecto.
En toda
expresión, siempre están los dos principios, masculino y femenino. En su
desarrollo, en su evolución, en su regeneración, el principio se manifiesta
generalmente como biorritmos, en los cuales se desarrolla un aspecto utilizando
como base el opuesto, que es en general la forma de energía que está disponible
para ser usada. Es natural: “Cuando se quiere crear una cosa, hay siempre que utilizar algo que
ya tenemos”.
Es por
ello, que en esta alternancia en el desarrollo de los dos aspectos, se
desarrolla uno, y una vez que se termina hasta un punto, lo que hemos
desarrollado es lo que es usado para desarrollar el aspecto opuesto.
Este
Principio, está en todos los universos, no importa su tamaño, su plano, o el
tipo de manifestación.
Si miramos
en nuestro desarrollo, primero se creó un cuerpo físico, tanto para el hombre
como para la mujer, que es un aspecto masculino. Con el cuerpo funcionando, se
va desarrollando el aspecto emocional, que es un aspecto femenino y para lo que
era necesario tener un cuerpo que experimentase sensaciones.
Posteriormente,
se desarrolla la mente, que necesita tener algo que analizar para comenzar a
pensar, después cuando hay más de una sensación o emociones, puede aprender
también a comparar, siendo un aspecto masculino, vendrán la consciencia y demás
planos o niveles, pero siempre se alternarán aspectos masculinos y femeninos.
Estos son
los siete principios que rigen en los universos a partir del Uno, es como lo
explican en el Hermetismo, hay un gran número de formas de explicarlo, pero en
todas ellas debemos saber que el Todo Es: Absoluto, Ser, Vida, Amor, Vacío, todos
ellos son la Naturaleza del Todo, siempre sin dualidad, por su naturaleza de
absoluto. Lo que no puede es: ser, percibir, existir, amar, vivir o cualquier
aspecto que implique dualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario