Estamos
tan acostumbrados a que todo tiene que tener una motivación y un resultado, que
si alguien nos dijese que la Meditación no nos dará nada, borraríamos la
palabra de nuestros diccionarios.
Si somos
buenos seremos premiados, si somos malos castigados, si estudiamos tendremos la
play o el coche y si no lo hacemos, no podremos jugar, hacer algo o salir. Son
los parámetros en los que hemos enmarcado nuestra vida. Las reglas en las que
nos movemos son estas, pervadiendo el mundo físico, emocional e incluso el espiritual.
El premio
de la Meditación es: la sabiduría, la tranquilidad, los altos niveles de
manifestación, la salud, viajes astrales, poder, la unión con el Todo, y sobre
todo ser lo que somos.
A veces
perdemos unas llaves por años, tenemos una puerta que no podemos abrir, pero la
casa es amplia, no nos importa incluso, que la puerta es la de salida, para
poder vagar por el exterior infinito. Estamos cómodos y con muchas cosas que
hacer, un día al mover algo, encontramos las llaves y podemos abrir la puerta.
¿Qué es lo que ha cambiado?, nada, la llave ha estado en ese lugar siempre,
simplemente creíamos que nos faltaba algo y nos hemos dado cuenta de que no es
así, para ello simplemente hemos vuelto a mover lo que habíamos puesto
ocultándola.
La
Meditación la usamos para: descubrir lo que somos, lo que es la realidad de la
Vida, nuestra unión con lo que nosotros llamamos TODO, recuperar la
tranquilidad que hemos perdido, silenciar la Mente, pero siempre para conseguir
algo que no tenemos.
Si miramos lo que buscamos: ser lo que somos, nunca podríamos encontrarlo, porque,
¿Qué otra cosa podemos ser?, intentamos saberlo, ¿Pero cómo vamos a poder saber
lo que somos?.
La realidad de la
Vida. Ya somos Vida, pero ella es lo que nos
acepta y se entrega, para hacer realidad lo que nosotros somos, ¿Cómo vamos a
poder encontrarla?, si no es visible, si no hace ruido, si no es dual.
Nuestra integración,
nuestra unión con el Todo. ¿Se nos habrá
olvidado que quienes lo llamamos todo somos nosotros?, o acaso, ¿Se nos habrá
olvidado el significado de Todo?, sobre todo, un Todo con mayúscula.
Recuperar la paz, la
tranquilidad. ¿Cómo sabríamos que existe?, ¿qué
puede buscarla?, si no es esa tranquilidad, a la que hemos ocultado con algo,
probablemente con nuestros deseos, estrés, insatisfacción, ambición y sobre
todo, con la ceguera de nuestra ignorancia.
Silenciar, pondremos la mente con minúscula, porque principalmente
es la que nos atormenta y queremos callar. Si nos identificamos con nuestra
mente, si queremos analizar y comparar todo, si percibimos la vida a través de
lo que ella nos informa, ¿Qué pasaría si la mente se callase?, si queremos
parar la mente, se preguntará por qué, si no la queremos callar, se preguntará
por qué, si no pensamos en nada, se preguntará por qué, es su naturaleza, no
puede hacer otra cosa que intentar saber, ¿El Por qué? De lo que pasa o de por
qué no pasa algo.
Lo más
tonto es intentar tener algo que no tenemos, porque si no lo tenemos, ¿Cómo lo
vamos a tener?, la respuesta de que lo tendremos mañana, me parece otra
tontería, por un lado no sabemos si llegará mañana, por otro, si lo tenemos
¿Para qué nos vamos a esforzar por conseguirlo?.
Mi
respuesta a: ¿Qué es la Meditación?, siempre
ha ido en la línea de que es la Naturaleza de la Creación, de la Vida, de Todo,
de ser lo que es, o la Seidad de Dios, de Todo.
Nada puede
ser añadido o excluido, de lo que algo es. Por ello el hombre busca siempre la
llave, que no encuentra, pero nunca ha dejado de estar en él, simplemente está
oculta por las consecuencias de su ignorancia: ego, ambición, inhumanidad,
deseo, infelicidad, estrés, y todo lo que nos oculta lo que somos y en cambio
nos aferramos a ello. Nuestra percepción de la Vida y de nosotros, incluso en
el campo espiritual, está tan en línea con los colores de esta ignorancia, que
nuestros conceptos de Dios o las recompensas y castigos por medio del Karma, se
basan en estas reglas.
La
Meditación, acepta toda nuestra ignorancia, en ella se diluye, para que quede
solamente lo que somos desde antes del principio, TODO, Dios, Vida, Yo.
Cuando
Todo es uno, la Mente se expresa por medio del silencio, en canto de pájaros y
estrellas, de colores de flores y luz de luna y sol, porque todos los sonidos
del universo, se expresan en el Silencio de la Mente, en su conversación con
todas las mentes que solamente hablan en el silencio. El Silencio de SER. La
Seidad Universal.
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