MEDITACIÓN

          Son dos escritos acerca de la Meditación publicados en los principios de 2014, si no estoy equivocado republicados en otras ocasiones.

          Este primero son poemas de un recién llegado a Japón, no estoy seguro de dónde fueron escritos, si en Bukkokuji o anteriores a mi llegada a la casa de mi Maestro. Son las preguntas que me surgieron en mis primeros escarceos con la Meditación.

          ¿Qué es aquello que estamos realizando, en el momento de estar realizándolo?

          En un nacer y morir, continuo y eterno: ¿Qué es nacer?, ¿Qué es morir?

          ¿Qué puede crecer cuando está creciendo en el Ahora?

          ¿Cómo cambiar o salir de lo que somos, de lo que estamos siendo?

          En el Ahora, no puede existir el yo que realiza la acción, que es el origen de la pregunta. Un yo existente antes y después del ahora, que analiza, proyecta o recuerda la acción.

  

MEDITACIÓN   JAPÓN (24 - X - 82)

¡Naciendo!,

¿qué es nacer?.

¡Creciendo!,

¿qué es crecer?.

¡Viviendo!,

¿qué es vivir?.

¡Muriendo!,

¿qué es morir?.

Fluir de agua

sin fuente,

caminando,

sin lugar donde ir;

llegar allí

de donde nunca partí.

          Conservando un yo que realiza la meditación, hacemos un trabajo, perdemos o incorporamos a nuestro ser. Pero cuando somos Meditación, Nada, ambas deben desaparecer en su propia Seidad.

JAPÓN (26 - X - 82)

          ¿Qué es posible obtener cuando tú eres todo?. Cuando nada existe sino tú, sólo puedes perder algo. Ello te da conocimiento del resto, para poder en un trabajo involutivo, obtener unidad de todo ello e integrarlo a tu propia Nada.

          Cuando perteneces a algo, es con todos los derechos y obligaciones. La Nada es el principio y final de algo que nunca comenzó y nunca terminará su existencia.

          En este sueño que llamamos vida y verdadera existencia, cómo podemos pensar en obtener conocimiento, cielos, purgatorios o perder o salvar un alma, o tratar de alcanzar un estado de gracia. Todo lo que somos, podemos llegar a ser y todo lo que hacemos, sólo puede desvelar lo que ya tenemos y somos, Nada.

          Vemos Satori y nos dice: hay Nada, pero nos queda la mente, el cuerpo, deseos, etc., cuando los vemos nos dicen: hay Nada. Cuando todos ellos están en Nada, no hay Nada.