LA IGNOMINIA QUE HEMOS CREADO

          Hoy me toca Juicio, en una sala de justicia, estaremos allí un grupo, que curiosamente tengo la premonición que todos menos uno, dejaran colgada la verdad y la dignidad fuera pues no está permitida su entrada en estas salas. Con ellos, estaré yo que no he sabido desprenderme nunca de ellas, he conseguido a veces no usarlas totalmente, pero no abandonarlas.

          Estarán mis vecinos, que han robado parte de mi parcela, una miseria de 40 metros cuadrados en un pueblo abandonado, que podemos imaginar el valor. Pero gracias a ello, desde que compraron una parcela de 228 metros cuadrados, tienen ahora más de 400 metros cuadrados. Son de los que no saben que existe la verdad y la dignidad, lo que yo califico de gentuza.

          Estarán sus testigos del pueblo, que si no están equivocados, mentirán cometiendo perjurio, declarando acerca de una construcción situada en terreno público invadido, en el que quieren agregar lo que me han robado.

          Un arquitecto técnico del pueblo de Guardo, solicitado por mí para el informe pericial, que no me ha preguntado y ha realizado un informe parecido a decir que:

          “El Congreso de los Diputados es propiedad de un señor que se llama León, porque hay dos leones en la puerta, que son padre e hijo”. O que:

          “Las Plazas Mayores son propiedad de las “mayorets”.

          Que cometerá perjurio por ignorancia supina o por inexistencia de dignidad y ética profesional.

          El abogado de la parte contraria, “Solamente ganar”.

          Mi abogada de Oficio, que no entiende de planos, que pienso no ha entendido lo que tiene que defender, que no me ha preguntado y se ha sentido molesta si la he llamado más de una vez al mes o a veces cada seis, siendo que no me dice que lo ha recibido, cuando le mando por e-mail, otra forma de explicar que: “Si la línea de unión de las dos parcelas es recta, como dicen todos los planos, es que han invadido mi parcela. Si la línea es quebrada, como en la actualidad que no está reflejada en ningún plano, es que no lo han hecho”. Demasiado complicado para el Oficio, pero es la abogada que me ha traído la Vida en este momento y situación. Al menos no me ha aconsejado mentir o falsear las pruebas.

          Y yo, que supongo legalizarán el robo, porque no me está permitido hablar en el juicio, ya que solamente puede hacerlo la abogada.

          Son una mala interpretación de: “Los Intereses Creados”, de Jacinto Benavente, representado en una Sala de Justicia, llena de indignidad, mentiras que será lo que escuche su Señoría, para dar un veredicto justo.

          A veces no sé para qué escribo, si es lo que veo alrededor. Finalmente pienso que alguien se molestará en leerlo y pueda ser alguien con quien caminar.

          Que tengáis un buen día y cuidaros, porque no hay mejor trabajo que cuidar lo que Somos, siempre que aprendamos correctamente: “Qué es lo que somos”.