ESCUCHARNOS

          Cuando alguien me dice que le gusta lo que digo o escribo, me sumo en un mar de dudas.

          No sé qué ha entendido, por lo que no puedo saber qué es lo que le ha gustado.

          Al no decirme lo que ha entendido, me deja abandonado a mi propio entendimiento de lo que he dicho o escrito, impidiéndome aprender de su entendimiento, obligándome a deambular en mi propia mente tratando de imaginar lo que le gustó.

          A veces me desean que tenga un buen día, lo que me obliga a preguntarme si: es un deseo generalizado o automático en su forma de expresarse, falta de confianza en que podré manejar la situación buena o mala disfrutando de vivir o será que piensan que mis días no son muy buenos.

          Quizás sea que al ser todos diferentes, nos comportamos tratando de usar los códigos sociales que nos son enseñados o que al final nuestras diferencias se han modificado para unas respuestas automáticas semejantes, similares o incluso iguales.

          Pensamos que diferir, discutir, dialogar o pensar diferente, es el origen de la pelea o las guerras.

          Que dejar vivir a los demás sin crearles problemas, impediría el poder ayudarnos.

          Que lo importante para nosotros es ser buenos, ayudando y entrando en las vidas ajenas, aunque no sea necesario, no seamos requeridos o estemos impidiendo que los demás vivan su vida resolviendo los problemas que originan.

          Y es que a veces, aportar a los demás no es solamente desconfiar de que: puedan dar sus opiniones, resolver sus vidas, aprovechar los malos momentos, vivir su vida aprendiendo de los biorritmos o altibajos que hay en ella.

          Disfrutar de nuestra propia vida, aprender de nuestras circunstancias, no crear conflictos a los demás al vivir con Dignidad y responsabilidad, aportar nuestro conocimiento e ignorancia para que los demás aprendan de nuestro vivir, ayudándoles a calzar nuestros zapatos, aprender de nuestra cabeza no tan ajena a ellos.

          Somos una misma Vida, que no compite con otra.

          Somos individualidades, que no existen separadas, sino siendo Una Vida.

          No ayudar, debe ser no crearles o crearnos necesidades o problemas. Ayudar es vivir al servicio de la Vida, responsables de lo que somos y nuestra función.

          Ser y aprender de lo que soy, no es vivir en soledad. Sino Ser Vida y aprender de Mí Misma, pero en su Totalidad, por Ser y Estar siendo Soledad.

          No hay quien nos hable, aun así, debemos de escucharnos en nuestro vivir.

          Nuestro entendimiento es único, pero si lo guardamos nunca pertenecerá a la Vida. La Vida existe cuando no hay nada fuera o dentro, cuando no existiendo algo que viva, se manifiesta en su máximo esplendor.