A veces, el Amor se ve sorprendido por la incomprensión que
tenemos de lo que Él es.
Tratamos de encontrarlo y manifestarlo con todas nuestras
fuerzas, y le sorprendemos con nuestra incomprensión.
Otras veces, es el amor el que nos sorprende a nosotros. Pensamos
que es ciego y que dispara sin ver el blanco. Pero realmente es su astucia la
que nos hace pensarlo, para que cuando nos hemos dado cuenta, ya estamos
viviendo con el corazón.
“Te hice tan mía, que no pude encontrarme”.
A veces, la unión de algo no indica que sea uno.
Es la diferencia que existe cuando las mitades se pegan con
Amor, solamente queda Uno, que no sabe que lo es.
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