LA ESPONJA

          A veces disertamos y elucubramos entre lo que es percibido y lo que podría ser la realidad encerrada en lo que estamos percibiendo.

          En un Universo de cambiantes individualidades, que se expande más allá creando nuevos confines, llenando lugares inexistentes, que existen más allá del Infinito Universal.

          Recuerdo que de niño, me lavaba con el estropajo o la esponja, recuerdo ver la chorreante esponja, expulsando agua y espuma de su interior, invisible a mi curiosidad.

          Cuando sumergimos la esponja en el mar, acoge en su interior: “Agua, sal, plancton, pequeñas huevas de peces desconocidos, inmundicia de nuestros deshechos convertidos en mar, a pesar de que nuestra curiosa mirada solamente ve a la esponja”.

          Si sumergiéramos una gran esponja que secase el océano, en su interior encontraríamos barcos, aves, y nuestra propia historia, con los antepasados que viven en el océano tras hundirse sus barcos, tantas cosas estarían escondidas en la simple esponja que nos miraría por si deseábamos ducharnos estar preparada.

          Incluso, si la esponja pudiese absorber el Universo o los Universos, seguiríamos percibiendo la esponja.

          Ella en sus espacios desocupados, aceptaría aquello que estaría ocupando su espacio, su lugar, su ser esponja, al no rechazar entre sus individualidades a aquellas que se integrasen en ser esponja.

          Así existe el Universo, ocupando los espacios vacíos de la Esponja Creación, al mismo tiempo la Vida desocupa todos los espacios ocupados por ellos y los desocupados por ellos, para que pueda vivir no sólo lo existente, sino aquello que no tiene existencia también.

          Esos lugares sin existencia, pero llenos de Vida, son los que permiten que las nuevas creaciones puedan nacer en los lugares donde existe la inexistencia.

          Mirando el Universo y su belleza, dejamos de ver que cuanto hay en el Universo ocupa el espacio entre la energía de la Esponja Creadora, las cavernas donde no hay esponja, porque solamente existe lo creado.

          Pero el Universo, los Universos, incluso cuando percibimos la Esponja Creadora, están empapados en ellos mismos y sus huecos, por la Vida invisible que se aparta, para Ser lo que la ocupa.