Lo bueno
de los políticos, no es que se dedican a decir que hacen lo que necesitamos y
lo mejor para nosotros, sino el que les creemos.
Nos dicen
cualquier cosa y vamos a ver si es verdad, pues seguimos pensando, que un
político al servicio del pueblo dice la verdad. La verdad mía, es que por
alguna razón no la dicen casi nunca, no sé si porque no son políticos o porque
no ejercen al servicio público.
Lo que sí
están de acuerdo, es que cada uno debe sus seguidores, solamente puede usar la
mano de su orientación política y caminar con la pierna del mismo lado, pues es
mejor no mezclar izquierdas y derechas.
Tenemos izquierdas
que son todas moderadas, en todos los gobiernos y países donde los hay.
Resulta que
VOX, es un apestado porque es de ultraderecha. La izquierda armó a sus piquetes
en la República, para matar y asustar a los de derechas y curas. En su
feminismo y la igualdad de la mujer, tampoco discriminaron en matar por igual a
las monjas. Algo que a VOX no le ha dado tiempo a hacer.
Que yo
sepa, cuando hay violaciones o maltrato a las mujeres, nunca se dice si son de
un partido político o al menos, si son de derechas o de izquierdas, para al
final de año ver cuál de los lados es más demócrata.
El lío se
ha armado por la ley de género, que hace que la mujer tenga un trato
preferencial por ser mujer, o como se dice: “Una ley de discriminación
positiva”.
Hay también
discriminación positiva por motivos de orientación sexual, de minusvalías, por
ser el que “ocupa” un piso de otro porque
no tiene dinero o porque se lo gasta en otras cosas, o simplemente porque no se
deja explotar por un empresario, así que no trabaja nada más que en lo que le
gusta o cuando quiere. Los dueños, no pueden recuperarlo por el mismo método y
ley, porque son ricos al haberse podido comprar el piso.
Al final
vemos que la Ley, usa la discriminación positiva para defender mejor y proteger
a los débiles y a quienes van de jetas.
Pienso, que
las leyes pueden usarse discriminando a quien quieran los políticos, tenemos
ejemplos para todo, para proteger al hombre o a la mujer, a los niños o a los
mayores.
Cuando el
débil es protegido, la mayoría de las veces se acerca más al abuso y a la falta
de piedad por los demás, que aprender a respetarlos.
Al contrario
que la Ley, la Justicia, tiene los ojos vendados, pero no es para no ver, que
sí ve y muy bien, sino para no discriminar. El problema
que tiene es que como creemos que no nos ve, la usamos poco y abusamos de Ella
por creerla indefensa y débil, al no ver. Mientras respetamos las leyes por sus
castigos.
No sé
cuantos siglos llevamos haciendo leyes para la sociedad en la que vivimos, las
cambiamos, imponemos menos castigo, más castigo, unas veces lo malo es una cosa
o actitud, otras han cambiado las costumbres y necesitamos modificar y castigar
lo que antes era bueno. Pero es cuestión de las leyes, que son usadas para
imponer una dirección obligatoria en la sociedad.
La Justicia
no permite discriminaciones positivas o negativas, no intenta que no se abuse
de los débiles, de los niños, de los indefensos o de los inocentes. No trata de
evitar que las mujeres no sean violadas o maltratadas, no intenta defender la
igualdad de sueldos o que a igual valía no importe el sexo, o que se dé la
posición al más idóneo o mejor preparado, sin mirar el sexo.
La Justicia,
no ve ninguna de esas diferencias, no porque sea ciega, sino porque en la
Justicia no existe la discriminación.
Pero para
que se viva con Justicia, hay que vivir con la Verdad sincera de todos, que
nace cuando se tiene Dignidad. Lo que hace innecesario, tener que evitar esos
problemas con leyes positivas.
El problema
es, que para ello en la enseñanza hay que estudiar: “Responsabilidad en
lugar de derechos, respeto en lugar de ser más y mejores que los demás, ayudar
en lugar de lo mío”, cualquier tema que se
aprenda, debe estar encaminado a respetarnos a nosotros mismos, para ser los
responsables de nuestra vida. A respetar a los demás, porque si todos lo
hacemos tenemos garantizado el ser respetados.
Nadie es
igual que otro, por lo que si damos lo mejor es todo lo que se nos puede
exigir. Cuando somos tontos, torpes o vagos, en el respeto, si alguien nos lo
dice nos ayuda a comenzar a estudiar unas horas antes, para compensar la
dificultad de aprender, no, para evitar desigualdades bajar los niveles de
exigencia o que no se nos pueda decir la Verdad.
Quien sabe
que es torpe o tonto, comienza antes a estudiar, para aprender lo mismo si se
es, el responsable de su vida.
Quien sabe
que es cobarde, puede transformarse en valiente, al tener el valor de reconocer
su cobardía, pues es la base donde aumentar el valor. O al menos podrá pedir
ayuda, diciendo que es un cobarde sin por ello dejar de respetarse.
No hay
discriminación en la Justicia, sólo Verdad y Dignidad son necesarias, para
respetarnos a nosotros y los demás.
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