Si miramos
en la Historia del hombre, debería sorprendernos, el que la mayoría de los
asesinos modernos de: “Lesa Humanidad”, nunca mataron
a nadie o solamente a unos pocos.
Miramos los
dictadores, y podemos ver que ellos personalmente no han cometido los delitos
de sus dictaduras.
Miramos en
el hambre del mundo y las grandes empresas y los poderes, no les quitan la
comida a los pobres.
Somos, el
pueblo que servimos a esa Indignidad representada o que usamos como cabeza donde
descargar nuestras culpas, de dictadores y Poderes, los que cometemos material
y físicamente los actos que llevan a esos resultados.
Maduro no
estuvo en los puentes, ni roba la comida, ni se lleva el dinero, ni establece
la pobreza en Venezuela.
Es el
pueblo quien ejecuta lo que dice, el que transfiere el dinero fuera de
Venezuela o realiza el abuso, que mantiene el poder de quien se siente
poderoso, por la Indecencia e Indignidad del pueblo.
Cuando se
enseña a no defender la Verdad, equivocada o no, pero la que es mantenida por
la Dignidad individual. El miedo a defenderla, nos lleva a la falta, ausencia o
desconocimiento de la Dignidad.
Con el
tiempo crecemos en una sociedad en la que se desconoce su existencia, a pesar
de que todos la nombramos y alabamos, diciendo lo importante que es para la
Humanidad.
Desgraciadamente,
sólo repetimos el nombre de algo mitológico e inexistente en nuestras vidas.
Porque el
problema principal no es el que se asesinaran varias personas, por querer comer
y tener medicinas para sus enfermedades. Sino el haber llegado a esa situación
de Indignidad Humana.
Queremos solucionar
los problemas que vamos creando, para lo que combatimos la mitad de un pueblo
contra la otra mitad.
Nadie puede
darnos dignidad, pueden crear una sociedad mejor o peor, pero el vivir
dignamente, no nos dará Dignidad individual.
Defender la
Verdad honestamente, desde el respeto propio y ajeno, impide que seamos
gobernados o vivamos en la Mentira, en el abuso, en la Indignidad. Algo que siendo
la sociedad que crearemos, tendrá la Dignidad que nosotros aportemos
individualmente.
Algo, que
no debe darse al contrario, viviendo en una sociedad digna que nos aporte
Dignidad a nosotros, pues no hay Verdad que defender activamente.
Cuando no
hay que defender la Verdad, tenemos que vivir conscientes para que no pueda
faltar. No en una defensa de algo que no nace en la Dignidad que es la Mentira,
sino el estar atentos para que ni tan siquiera el germen de la semilla entre en
nuestra vida.
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