Entre las
declaraciones de Carmen Calvo, digna vicepresidenta de Sánchez. Nos recordaba
con motivo de la exhumación del dictador que construyó los pantanos que nos dan
agua, las carreteras, los trenes y demás cosas que hubo que reconstruir tras el
asesinato entre hermanos que padecimos, gracias a que alguien quiso crear una
República Comunista en España, dijo que había que terminar con una rebelión o
alzamiento contra el poder constituido.
Quizás olvidando,
que ese mismo dictador, fue el que combatió a favor de la monarquía en África,
que ayudó o consintió, al éxito de instaurar la República, en un golpe de
estado contra la monarquía instituida legalmente en España. Que siguió
sirviendo a la República en el ejército.
Es cuando tratando
de instaurar esa República Comunista al servicio de Rusia, siguiendo los
métodos rusos, trata de destruir y erradicar la derecha y la iglesia, cuando se
arman a los ciudadanos de izquierdas para que maten a quienes se quería
erradicar, cuando las peleas por ocupar el gobierno entre los diferentes
grupos, donde el PSOE comienza como mero comparsa y a quien no había que tener
en cuenta y gracias a su mercadeo y servicios a los otros grupos, fue
ascendiendo, con intrigas hasta conseguir estar entre los importantes para gobernar.
Siendo cuando vieron que iban a perder la guerra, quienes intervinieron para enviar
el oro del Banco de España y joyas de particulares de sus cajas de seguridad, a
sus amos de Rusia, lo que permitió la subida internacional del rublo y de la
economía rusa.
Debido al
odio instaurado, a la miseria mental de los españoles que les incapacita para
trabajar y vivir en armonía, nos dedicamos a destruir España, sus campos, sus
ciudades, asesinándonos entre nosotros. Unas veces por necesidad, otras por
envidias, otras por odios, otras por ambicionar lo que otro tenía, otras y
quizás no la mayoría, por ideales equivocados al no incluir la humanidad en
ellos. Siendo la mayoría de los asesinatos entre hermanos: por borreguismo y
por falta de humanidad.
Tras dejar
España asolada y llena de odios y envidias, odio que impedía seguir conviviendo
a quienes habían combatido la humanidad, porque no se podía perdonar el haber
asesinado a tus hermanos, tampoco se pudo perdonar a quienes habían asesinado a
los que combatieron junto a ti.
Sin
posición internacional, sin ayudas, destruida y con el oro en Rusia, alguien
tenía que reconstruir a una España de odios, rencores, miseria mental y
boreguil. Los militares que se rebelaron, fueron muriendo y quedó uno que era
respetado por sus soldados, que había combatido en África por el rey y por la
república.
Es fácil
por quienes han vivido “la sopa boba”, que finalmente llegó a España, o por
quienes conservan el odio de la guerra, o aquellos que todavía creen que hay
buenos y malos políticos, que un lado es mejor que otro, el decidir que se
podía haber gobernado democráticamente, al odio borreguil que se había
enquistado en los españoles.
La pobreza,
la destrucción, la carencia de ayuda y el no tener dinero, ni poder comprar
fuera, solamente tenía una salida: Una Dictadura. Había demasiado odio y
envidias, demasiados recuerdos de carencia de humanidad, para poder permitir
que viviésemos en una libertad democrática, pues habríamos aceptado la libertad
del libertinaje, pero no la democracia.
Ayer uno
de los asesinos fue inhumado, separándole de sus compañeros de odio, de los que
murieron asesinados por sus hermanos y que quizás habían asesinado a otros
hermanos.
Un Dictador
que reconstruyó España de sus cenizas, que trajo el perdón entre hermanos, de
las miserias de una guerra fratricida, que instauró de nuevo la monarquía que
en un golpe de estado había sido expulsada de España. Que con muchos errores,
trajo de nuevo el trabajo, el bienestar y la clase media a los españoles, que
de nuevo dio dimensión internacional a España, no deja de ser un Dictador, pero
de no sombras sólo, sino de luces y sombras, como la panda de inútiles que sin
haber hecho nada, se pavonean de lo que van a hacer.
Uno de los
mayores paros de Europa, una economía tambaleante y apoyada en el turismo:
Iberia vendida, SEAT vendida, Pegaso desaparecido, Barreiros vendido, los
pantanos llenos de arena e incapaces de unirlos, para aprovechar la gota fría
que se va al mar.
Esta es la
exhumación de Franco y con ello el estar perdiendo lo que reconstruyó,
permitiendo que pueda nacer de nuevo el odio entre hermanos.
Hasta San
Tocino, siente vergüenza de ser su patrón. Lástima, que tantos españoles
solamente sirvamos para ir detrás como rebaño.
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